Con el objetivo de identificar a Jesús con Jehová, las palabras de Jehová a Moisés: "Yo soy" (Éxodo 3:14) son relacionadas con las palabras de Jesús: "Antes de que Abraham naciera, yo soy" (Juan 8:5. Pero después de un examen más profundo, podemos concluir que las afirmaciones son diferentes, pues hay una distinción entre ellas.
El significado correcto de la palabra hebrea original 'èhyèh (1ª persona del verbo ser) que Jehová dijo es "Yo seré", o sea, el verbo es futuro, como están de acuerdo la mayoría de los eruditos hebreos.
Ellos afirman que lo que Jehová realmente dijo en Éxodo 3:14 es "Yo seré lo que yo seré", en vez del comúnmente traducido "Yo soy quien soy".
El Talmud y los Tárgums suelen comentar esta frase, aclarando que el objetivo original de Jehová era "fortalecer" a sus siervos, al decirles: "Yo estaré con vosotros".
Sin embargo, los traductores de la Septuaginta (hacia 280 AC) modificaron esta etimología traduciendo esta frase como: "Yo soy el ser", o "Yo soy el que es", en vez del sentido original, donde Jehová tenía la intención de convertirse en lo que todavía no era.
La actitud de Jehová de querer ser lo que todavía no era fue completamente diferente de la actitud de Jesús, que a pesar de ser de la misma naturaleza del Dios Absoluto, no consideró la igualdad con el Padre, como dice Filipenses 2:6.
Jehová siempre reveló la presunción de ser igual al Dios Altísimo, lo que muestra que Jehová tuvo un comportamiento diferente del que tuvo Jesús. Eso es una clara evidencia que Jehová no es lo mismo que Jesús.
Hay una diferencia muy grande entre SER y QUERER SER. Jehová no era el Dios Absoluto, pero quería ser más que el Altísimo. Su actitud fue parecida con la del ángel relatado en Isaías 14:13 y 14… Decías en tu corazón: Subiré hasta los cielos. ¡Levantaré mi trono por encima de las estrellas de Dios! Gobernaré desde el extremo norte, en el monte de los dioses. Subiré a la cresta de las más altas nubes, seré semejante al Altísimo.
A su vez, Jesús tuvo una actitud totalmente opuesta. Él, que era igual a Dios Padre, no se atrevió a reivindicar su majestad, pues así dijo Pablo en Filipenses 2:5-10 … La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra.
Y así se cumplió lo que está escrito en Mateo 23:12 … Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Jesús fue exaltado hasta lo sumo porque se humilló, mientras que Jehová fue humillado por que se enalteció.
http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm
http://www.iabr.oswnet.com/yo_soy_o_...va_y_jesus.pdf
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