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Pucho
Para que se comprenda esto debo remitir algo de mi historia. Intentaré ser breve y solo destacar los puntos relevantes:
Provengo de una famila ultra católica. Solo para dar dos ejemplos íbamos a misa todos los días de la semana (no solamente los domingos) y nos confesábamos dos o tres veces por semana. Durante mi niñez y primera adolescencia fuí un fiel creyente. Pero también siempre, desde que tengo memoria un lector compulsivo y amante de los libros y esto fué escencial en mi devenir posterior. Al ir terminando mi niñes pasé de leer a Sandokán, Tom Sayer o 20.000 leguas de viaje submarino a textos de filosofía, historia, psicología y prácticamente cualquier libro que despertra mi interés. Uno de ellos fué La Biblia y este libro se impuso a los demás, despertó en mí desde un comienzo una fascinación que me es dificil explicar. Al avananzar en su lectura (no en su estudio, a esto no lo hacía) comencé a notar que este Libro aparentemente contradecía algunas de las creencias básicas de mi fe. Primero consulté a mis padres sobre estas inquietudes pero sus respuestas no me parecieron claras. Entonces decidí ir directamente a la fuente de autoridad, un sacerdote que era a la vez mi profesor de catequesis. Acudí con mi Biblia y le mostré los pasajes que yo veía que claramente estaban en contradicción con lo que se me había enseñado. Esto fué elcomienzo de acaloradas discuciones (con sus consecuentes castigos) que teminaron un día en que luego de escuchar un largo sermón del padre le respondí: "Entiendo todo lo que usted a dicho pero contradice totalmente lo que dice la Biblia". El padre se puso furioso y me contestó "Debes respetar la tradición de la Iglesia. La Biblia sin la tradición es sólo palabra muerta. La tradición es palabra viva. ¡Respeta la tradición de la Iglesia!". Esto fue suficiente para mí ya que el padre dió a entender implícitamente que si una doctrina se opinía a la Biblia la verdad era la doctrina, la tradición y no la Biblia. Esto fué inaceptable para mi y me alejé definitivamente de la iglesia Católica. Con todo continuó mi firme creencia en Dios y la lectura constante de la Biblia a lo largo de los años. Apesar de haber notado contradicciones entre la Biblia y las creencias católicas no figuraban entre ellas el de la trinidad, en la cual seguí creyendo hasta hace unos dos años. Por ese entoces incurusioné profundamente en la historia del Cristianismo tomando como fuente únicamente textos de historia y evitando cualquiera que pudiera ser tendencioso y carecer de objetividad histórica. Allí me pareció notar que la trinidad era un concepto que se había desarrollado gradualmente a lo largo de unos siglos y por consiguiente una invensión de los hombres. Y este fué mi pensamiento hasta hace muy poco tiempo en que me dí cuento de que en mi conclusión había cometido un gran error: que ésta se basaba en lo que había leído en libros de historia y no era resultado de un estudio profundo y conciensudo de La Palabra de Dios. También me dí cuenta que este desarrollo de la trinidad había sido resultado de disputas dentro de la iglesia que habían llevado a concilios para resolverlos. Y además noté que estas disputas habían nacido de diferentes interpretaciones de las Escrituras. Ej. Arrio: "el Padre es más grande que yo" vs. "y el verbo era Dios". Todo esto hizo que me diera cuenta que debía nacer de nuevo, como le dijo Jesús a Nicodemo, librarme de todo preconcepto y atenerme exclusívamente a la Biblia, estudiándola profúndamente y en oración para llegar a la verdad porque como dice Mt. 7:8 todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Atte. Pucho
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