Estimada amiga Eburnea, primeramente te agradezco, la lectura atenta y rigurosa, como el reclamo de aclaraciones.
Me es necesaria y valiosa toda contribución.
Voy a recurrí al empelo de metáforas, para referirme a lo que tomo y manejo como construcciones mentales.
A los cuerpos mentales, a las formas mentales, que la acción mental requiere y que le son esenciales.
Ya que como dijimos, la acción mental se manifiesta en su productividad por medio y a través de las construcciones mentales.
Vamos con las metáforas; tomemos un limonero, unas plantas de ajo, el cuerpo vivo de un tigre, análogas o similares a lo que denomino, o relaciono, como construcciones y formas mentales.
Como las necesarias formas y construcciones que le son inherentes a la acción por las que se manifiesta, ocurre la vida.
Como aludir a la acción de la vida es algo muy abstracto y genérico, en tanto que complejo.
Tomemos y manejemos el concepto del agua en si, como una sustancia inerte, que se puede estudiar y analizar en si, en tanto que comparable al concepto de mente.
El asunto un poco más complejo de ver y comprender es ver y comprender la importancia vital, esencial de la acción productiva del agua, actuando manifestándose por medio y a través de un limonero, la planta de ajo, los movimientos y latidos de un tigre.
La acción por ejemplo esencial del agua que actúa y se manifiesta, opera y produce su realidad, por medio y a través de la vida, manifestándose por medio y a través de estos cuerpos y estructuras, no se reduce ni limita como acción a las formas y estructuras de estos cuerpos, trascendidos en todos los sentidos, por la acción que los sobrepasa, desborda y supera.
Actuando y operando la realidad por medio y a través del limonero, los ajos, los pasos del tigre.
La acción intangible del agua, no se percibe, se infiere, lo que se percibe claramente, son sus resultados.
Así como actúa en su esencialidad manifestándose sobre el medio, sobre la realidad, por medio de construcciones y estructuras muy distantes y diferentes entre si, así como lo hace la acción del agua, así lo hace la acción de la mente.
La misma acción produce, genera, distintos y múltiples eventos, dados a la cognición, a la conciencia y la experiencia sobre el medio, y sobre nuestras mentes, a si lo hace a mi entender, la acción de la mente, que actúa y se manifiesta por medio de la construcción, la estructura, el cuerpo de un poema, un sumario, un avión, un hospital psiquiátrico, etc...
Una cosa es la construcción, el cuerpo, otra es la acción, y otra muy distinta, lo que se produce y genera, por la relación interacción.
Esto es muy importante tenerlo en cuenta porque nosotros interiorizamos mentalmente construcciones mentales, que en relación, interacción con la acción de la mente produce y generan determinadas realidades percibidas y vividas cognitivamente por nosotros, como los resultados de nuestra experiencias, o experimentación mental.
Y es por medio de estas construcciones por las cuales se manifiesta la acción productiva de la mente.
Y en razón de las mismas, viviremos, experimentaremos determinados acontecimientos y eventos mentales y no otros, como resultados de tales construcciones.
La acción intangible, invisible, inmanente del agua, como la de la mente, es una acción universal, un universal en tal caso.
Mientras la estructura, la construcción mental en si , no lo es, es una construcción singular espacial y temporalmente determinable en el espacio y el tiempo, como ubicada y ubicable, cambiable y transformable.
Como los efectos y las consecuencias fenomenológicas de la relación o interacción que es esencial y vital que se den, ocurran, se sostengan, para mantener en actividad productiva una realidad determinada, por la trascendente unida, dada o establecida, entre la acción y la estructura.
La construcción, la forma, el limonero, y la acción del agua o la mente que gatillan la productividad esencial de determinada realidad, espacial y temporalmente ubicable.
No se puede dudar de la acción de la mente actuando y manifestándose por medio y a través del avión, su estructura, que nos permite la realidad tangible, visible, experimentable por todos los sentidos, como la experiencia concreta del vuelo.
La acción no es algo inherente totalmente, a la estructura, a la forma, si no que se posesiona de la estructura, la forma, sobre y por medio de la que se manifiesta.
Si bien es esencial y vital que lo haga, la acción o la motivación productiva de la misma, como la del agua o la mente pueden fallar.
Así como la acción del agua, que se aprecia ocurriendo, madurando y floreciendo por medio y a través de un especifico manzano, puede dejar de acontecer , secándose y derrumbándosenos el manzano.
La acción del agua, le asido enajenada, tomada, o robada, negada, en tanto su manifestación, su vida y realidad no ocurren.
De aquí a mi entender lo de la manifestación religiosa de un espíritu santo, o un espíritu maligno, o de la voluntad de un dios, o de unos dioses, que se manifiestan actuando por medio y a través de un cuerpo.
Si nos atenemos a la constatación he importancia de la acción por ejemplo del agua, la de los vientos, la de los minerales, como la de la gravedad de al tierra, actuando y manifestándose por medio y a través de un cuerpo, una estructura.
No es de locos pensar en la acción de la mente, por un lado y las formas, las construcciones mentales, por los que se manifiesta, crea, difunde la productividad, el mundo, de la mente por otro lado.
Siendo claro, que cuando el agua, por alguna circunstancia deja de actuar por medio y a través de las arterias, los pasos , los sueños y pensamientos de la mente del tigre, el tigre se nos muere, colapsa y derrumba.
Igual que lo hará, la realidad de nuestro vuelo, cuando la acción mental de los pilotos, por alguna razón, dejara de ocurrir, actuar, por medio y a través de la estructura, la construcción mental, que nos permite el vuelo.
Dejo a tu consideración por aquí, y por ahora las aclaraciones, para ver como las evalúas estimada amiga, abiertos a nuevas consideraciones.
Un abrazo.
Eduardo.
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