PERIPLO CÓSMICO
Era Solar
Cap 4
Parece Axel, que subestimas los estudios de los ingenieros, y los cálculos económicos. En primer lugar, los materiales empleados para las carcasas de las naves, se han extraído de la Mina de Thaumasia. Disposición de transporte gratuito.
Además, nuestros materiales carentes de neutrones, son muchísimo más ligeros que los mismos de la Tierra. Y por último, no olvides que aquí, pesamos la tercera parte que en la tierra. Por ejemplo: un litro de hierro que en la Tierra pesa 79 kg., y aquí 26, utilizando el hierro Marciano, solo pesa 12 kg.
-¿Te das cuenta de la tremenda cantidad de energía que ahorramos al elevar una nave de millones de toneladas?. Sería imposible desde la Tierra.
La historia nos indica que para una elemental estación espacial apta para una docena de navegantes, a fines del siglo XX era Cristiana, la MIR Ruso-Americana, tuvo que construirse por piezas ensamblándolas en el espacio. Carentes de técnica y energía capaz, el peso a elevar en cada lanzamiento, era muy limitado y con un coste astronómico.
-¿Y el hierro de aquí, es tan duro como el terrestre?.
-Igual, pues es lo que se llama un isótopo, que la única variación física, estriba en su peso. Este descubrimiento a principios del primer milenio de nuestra Era, fue el determinante de la avalancha de mineros, que acudió a colonizar Marte, transportando y vendiendo el material a la Tierra.
Algo similar a la que en los siglos XVII y siguientes de la Era Cristiana, se produjo en América por los buscadores de oro.
Alberto, atento al diálogo, entre Axel y Bruno, puntualizó.
-Cierto lo del hierro, pero en la Mina, se extraen y mecanizan otros muchos materiales, todos ellos muy livianos. Algunos, ni siquiera existen en la Tierra.
Axel, pensó, que por algo habrían optado esta determinación; y mejor que así fuera, puesto que de ello dependía la supervivencia humana.
-¿Resistirán nuestras naves con estos materiales, el paso de un milenio?
Alberto, sin titubear.
-¡Seguro!, pero mucho antes en algún planeta, habremos construido otras que superarán a las actuales. El progreso es imparable.
En aquél instante la imagen de Magna I, casi eclipsaba a Fobos, el satélite misterioso, a mil metros más de altura.
Bruno observó el espectáculo, llamándoles la atención.
-Mirad, por el efecto de perspectiva, parece como si nuestra nave se hubiera posado en Fobos, ocupando toda su superficie, a pesar de que por lo menos su diámetro, es cuatro veces mayor.
-¿No perjudicará nuestra salida?-Axel se preocupaba.-Podían haber elegido un estacionamiento más alejado.
-Cuando llegue la hora de partir, Fobos se hallará a unos miles de Km.
Alberto, parecía muy enterado de los misterios Marcianos, por su permanencia de más de un año, en la Mina.
Había acudido por motivos económicos. Pensaba trabajar seis meses para regresar con su amada Esther y formar su hogar en la Tierra, pero al haber posteriormente acudido ella también a Marte, ya no les importó a ambos el enrolarse para la aventura cósmica, consiguiendo como unidad familiar, el smoli 501, anterior al asignado a Axel y Bruno.
Estaba al tanto de los descubrimientos por recientes exploraciones de Fobos. Las expediciones llevadas a cabo al respecto, tendían a suponer un satélite artificial, hueco.
[URL="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/f1/Phobos_Deimos_orbit_Mars.jpg/300px-Phobos_Deimos_orbit_Mars.jpg"][/URL]
-Mi hermano Jordi, -intervino Esther- que ha trabajado los últimos meses con el equipo de programadores informáticos, suministrando datos de la historia de Marte, dijo que Fobos se estaba cayendo.
Una sonora carcajada, partió de Axel.
-¿En todos estos meses que llevamos aquí, has visto cómo se caía?. Fobos, pasa sobre nuestras cabezas casi a diario.
Esther se defendió.
-Pues sí. Se está cayendo, pero han calculado que aproximadamente a la velocidad de veinte cm. al año, así que no amartizará hasta dentro de treinta mil años.
Jordi, disponía de la historia completa de Marte. La transcribía a la macrobase de datos de las Magnas.
A grandes rasgos, había contado a su hermana, cómo se descubrió la pasada existencia de habitantes, que tuvieron que escapar del planeta precipitadamente, por densificación de la radioactividad, emanada por las rocas.
La dirección que tomaran en su huida, no podía esclarecerse, pero evidentemente, no era la de la Tierra.
En aquel entonces, hace unos dos mil millones de años, la Tierra, era un sol en miniatura. Una masa candente. Así que, contra las historias propugnadas de Marcianitos colonizando la Tierra, ha resultado la inversa.
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Saludos de Avicarlos.
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