He descubierto la falta de respeto a la palabra honrada, incapaces de distinguir entre existencia y existir, no tienen capacidad de visión en la validez de saber con conocimiento la diferencia en su afinidad en el interior del SER, ligeros en las palabras y livianos en el pensamiento no saben comprender la verdad de la vida en la realidad de la savia. Hablan en nombre de Dios sin saber que es el Hombre, pronuncian en vano su Nombre sin saber pedirse perdón a uno mismo, escriben sin sentimiento, no buscan en la emoción, no saben que es un lamento, un llanto o un dolor, el Ser Humano merece ser respetado al ser en su esencia en la savia de la vida, la existencia del amor en el existir del alma, es esta una verdad de Dios, tantas verdades tiene Dios, como realidades puedan los teólogos discernir en sus afligidos pensamientos vacíos de conocimiento y sabiduría.
el ángel del verso
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