La vida eterna es un
premio (Fil. 3:8-14; Col. 2:1
. De manera que no estoy mintiendo.
Pero también es un regalo, y
puede perderse, lo que quiere decir que los que se pierden, no
tienen vida eterna, en otras palabras,
no tienen inmortalidad. Esa es la mejor evidencia contra la "inmortalidad del alma". ¿Cuándo dejarás de contradecirte?
Bueno, pues la fe adventista no enseña eso, y es la primera vez que escucho semejante falsedad. Nuevamente te recomiendo que si quieres intentar una refutación de nuestra fe, debes primero conocerla, porque evidentemente no la conoces y por eso dices muchos disparates.
Parece que te hago sufrir mucho, porque a cada rato me lanzas ofensas personales.
Sin embargo, no me importa en lo más mínimo que lo hagas, porque eso demuestra que en lo doctrinal estás tan débil, que te ves obligado a reforzar tus… ¿“aportes”? con esta clase de ofensas.
En fin, ni has demostrado que las almas sean inmortales, ni que estén conscientes durante la muerte. De modo que, con todo mi permiso, dedícate a insultarme, que es lo único que sabes hacer bien. Acepto que sigas sazonando tus “argumentos” con ofensas, pero por favor no te contradigas cuanto expongas tu doctrina.
Bueno, creo que necesito un egiptólogo para que me descifre tu escritura, donde naufraga no sólo la doctrina bíblica, sino además la sintaxis.
Creo entender de todo este disparate que has dicho, que Dios “puede” hacer que las almas estén conscientes en la muerte. Y nadie niega lo que Dios pueda hacer. Pero con decir que Dios “puede” hacer esto o aquello, no has demostrado nada, pues hablas meramente de una posibilidad. Pero en materia de doctrina, debes mostrar con la Biblia que las almas sean inmortales, y que permanezcan conscientes durante la muerte. Cosa que no has podido probar, ni podrás.
Marcadores