Iniciado por
Giovanni Cabrera
¡Ay de ti, Emeric, hipócrita! porque cierras el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entras tú, ni dejas entrar a los que están entrando.
¡Ay de ti, Emeric, hipócrita! porque devoras la palabra de Dios, y como pretexto dices hablar con la Biblia en la mano; por esto recibirás mayor condenación.
¡Ay de ti, Emeric, hipócrita! porque acusas a Cristo de mentiroso, pero tus argumentos se basan en mentiras.
¡Ay de ti, Emeric, hipócrita! porque escribes a diestra y a siniestra para socavar la fe de los hombres, y una vez hecho, les haces dos veces más hijos del gehenna que tú mismo.
¡Ay de ti, guía ciego! que dices: No hay profetas grandes en el Nuevo Testamento.
¡Insensato y ciego! porque ¿cuál es mayor, un profeta del Antiguo Testamento o Juan, quien es del Nuevo Testamento?
También dices: Los profetas del Nuevo Testamento son sólo profetitas, porque no escribieron sus profecías.
¡Necio y ciego! porque ¿cuál es mayor, Ezequiel, quien escribió sus profecías, o Juan, quien no escribió nunca nada?
¡Ay de ti, ti, Emeric, hipócrita! porque enseñas que no se debe guardar la ley, y al mismo tiempo enseñas que se debe guardar una parte de la ley.
¡Guía ciego, que cuelas el mosquito, y tragas el camello!
¡Ay de ti, Emeric, hipócrita! porque por fuera pretendes usar palabra de Dios, pero por dentro estás lleno de mentira y de traición.
¡Ay de ti, Emeric, hipócrita! porque acusas a otros de ser farsantes y mentirosos, cuando tú mismo eres el padre de toda mentira.
¡Fariseo ciego! Fíjate primero en tus propias miserias, y luego echa de ver las miserias de los otros.
¡Ay de ti, Emeric, hipócrita! porque eres semejante a un sepulcro blanqueado, que por fuera, a la verdad, se muestra impecable, mas por dentro está lleno de huesos de muertos y de toda inmundicia.
Así también tú por fuera, a la verdad, te muestras impecable ante los foristas, pero por dentro estás lleno de hipocresía e iniquidad.
¡Serpiente, víbora maligna! ¿Cómo escaparás de la condenación del gehenna?
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