Desde hace apenas unas semanas he descubierto gracias a algunas páginas que hay por internet que las empresas deben de tener un certificado que les cualifique para tener una seguridad en los productos que venden. Creo que es conveniente que los clientes sepan de estos controles y de las Normas ISO que una empresa debe de conseguir para conseguir crear un estándar internacional de seguridad alimentaria. Bien es cierto que sabemos que algunos alimentos no son de buena calidad, pero saber identificar este certificado, podría hacer al consumidor conocedor de aquellos productos que puede comprar sabiendo que la empresa que los lleve será sinónimo de buena calidad y gestión. Siempre he sido de los que piensan que el cliente debería de tener a su disposición todos los ingredientes y todos los pasos que el producto realiza, para crear una transparencia necesaria en el libre comercio.