Despertó media asustada, acordandose de, cómo el hombre pelirrojo la había mirado, cuando se tropezó con ella, en la Avenida y a raíz de eso, él perdió el maletín, que llevaba en la mano.
Que casualidad, justo su primer cliente, tiene que ver con formulas desaparecidas y atentados.
Ahora bien, tendrá que averiguar, si el hombre pelirrojo es ciudadano argentino o un emigrante o un visitante en el país.
Menos mal, piensa que su amigo que trabaja en Migraciones, siempre le ha ofrecido ayuda.
El, es un antiguo novio de la secundaria, que siempre la ha rondado, a pesar que, ella siempre le ha dicho, que no a sus avances amorosos, diciendole, que ella lo ve, como un buen amigo y nada más.
Y eso se ha mantenido así por años.
Cuando abrió la oficina de investigaciones, fue a verlo y a pedirle si podía cooperarle, si ella necesitaba algún dato, que tenga que ver con Migraciones.
¡¡Ahora es el momento!! Pensó.
Se fue a dormir, pensando en todas las alternativas, que tiene este caso y lo curioso, de las coincidencias, de lo que a ella le pasó, con el hombre pelirrojo.
Soñó con espías rusos, con espías industriales, con espías de la CIA y la KGB. En fin, sus fantasías casi no la dejan dormir esa noche.
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