Amig@s :
En intercambios recientes que he tenido con varios familiares míos que son teístas, entre l@s cuales hay evangélic@s practicantes (incluso, uno de ell@s es pastor), muy aferrados a su fe cristiana, he tenido la agradable sorpresa de constatar que ya NO creen más en el infierno de tormento eterno para los perdidos que nos presenta la Biblia.
Unos me lo han declarado abiertamente; otro me ha expresado su gran reserva al respecto.
Para que vean. Una de esas personas me contó que Dios la ha usado para hablar por su boca (don de profecía), y todo. O sea, es más pentecostal que mera evangélica.
Y es que ya se van dando cuenta de lo absurdo que es condenar a un sufrimiento con tormento eterno a personas que viven tan poco tiempo, aunque mueran bien viej@s.
Saben que hay una terrible desproporción entre la relativamente corta existencia de una persona en la Tierra, y la ilimitada ETERNIDAD que pasarían sufriendo, y saben que eso sería MUY INJUSTO.
Si mis familiares siguen usando su cerebro, acabarán abandonando el judeocristopaulinismo.
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