Hace ya tiempo que salió esta película, pero creo que mi aversión inicial hacia ella era que querían estirar demasiado el éxito de un icono mundialmente reconocido como el papel que realizó Stallone con su Rocky. Sin embargo, este fin de semana he disfrutado de nuevo en el ring, perdón, en el sofá. Tiene tomas muy interesantes que te hacen vivir en primera persona, por ejemplo, como un boxeador se va acercando a la lona desde su vestuario. Como bien se podría decir, es una digna continuación de las películas de Rocky. Momentos tristes y otros que dan muchas pinceladas a lo que será el próximo capítulo de una saga que merece la pena ver y que habla no de boxeo, sino de superación.