En mis ratos libres, pinto. Es algo que me libera mucho, que me ayuda a desconectar e incluso a imaginar nuevas vidas y nuevos paisajes, alejándome de la ciudad en la que vivo para crear un mundo que realmente me pertenece a mí, a mi mente. Creo que a veces pintar también es como seducir a alguien, tienes que hacerlo con dulzura, con dedicación, porque sabes que el objetivo final es maravilloso y piensas darlo todo, noche y día, día y noche para lograr su corazón, y en el caso del cuadro, que aquellas personas que disfruten de él, se enamoren.
Marcadores