En las películas de pequeño veía siempre los típicos políticos o personalidades que sellaban sus sobres con su sello de lacre personalizado para que pudiera llegar a su destino sin ser abierto o si lo estaba el receptor lo notaba y sabía que alguien había interceptado el mensaje y que alguien estaba en peligro o incluso la propia misión. Desde entonces tengo pasión por estos sellos de lacre tan divertidos y a día de hoy los utilizo para mandar cartas a mis amigos con mensajes encriptados que deben de averiguar. Hay muchas maneras de divertirse y tener contacto con tus seres queridos y creo que esta es una de las más entretenidas.
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