Llevo ejerciendo mi trabajo como maestro desde el 2010 y hay técnicas que nunca fallan en clase, habiendo incluso investigaciones al respecto. Es curioso como ciertos sectores de la población responden mejor que otros a los regalos originales frente a los castigos. Es decir, un niño de primaria va a apreciar más los regalos, se esforzará en conseguirlos, que por ejemplo uno que estudie en la universidad, que verá esto como un simple detalle y por lo tanto el castigo es lo que más funciona con ellos. En mi clase de Primaria intento siempre que puedo hacer regalos originales que consiga motivar a los alumnos, que les saque una sonrisa pero también que den lo mejor de sí mismos, que sé que es mucho.