Yo fui pentecostal durante mi adolescencia, y parte de mi juventud.
Los pentecostales me hicieron mucho daño con su fanatismo.
Me fastidiaron esos preciosos años de mi existencia.
Antes de caer en el pentecostalismo, fui bautista. O sea, caí de Guatemala a Guatepeor.
Naturalmente, todo eso fue organizado por mis padres; yo no tuve nada que ver.
Marcadores