Te pregunté qué era Amor y respondiste en silencio,
Bajando lentas las manos, fija la vista en el Cielo…
Señalaste el fiel lucero que te guía día a día,
Se encendieron tus pupilas y me dijiste: “te quiero”.
Comprendí en tal momento, que en tu vida existe Amor…
Te miré muy dulcemente… ¡Y supe que lo era yo!
Para la hermosa Keyco Llucema Canaquiri de su esposo quien la ama y la adora con todo su corazón
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