Oposición opuesta, realización primaria
“Only the shallow know themshelves” (Oscar Wilde)
Ayer me pasó algo que me pasa dos o tres veces al año. Me enfrento a un texto que quiero retocar levemente, y se me desborda completamente.
Sólo pretendía añadir un matiz reflexivo a una oposición especialmente opuesta, esto es, no directamente correspondida, sino inversamente esencial. Lo que quería añadir no debiera ocupar más de una o dos líneas; era un retoque que, al parecer, no afectaba al núcleo el asunto.
Sin apenas darme cuenta, la cosa se fue liando. Notaba que surgían demasiadas cuestiones. Completamente desconcertado, me decía, “qué estás diciendo, no lo entiendes ni tú, ¡qué demonios estás haciendo!”.
Estaba extrañado de mis palabras y mi reflexión. Me sentía desbordado, incapaz de poner en orden lo que había hecho; el conjunto se había perdido, había desaparecido; el texto original no se podía recomponer. Lo intenté, pero no pude. Me dije, “venga hombre, dale tiempo”. Unas horas más tarde, leí nuevamente el texto original. Me dije, "claro, visto sin retoques, el texto de base no tiene interés".
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