Jehová, el dios del Viejo Testamento, siempre se comportó como los dioses del paganismo, que bendecían a los fieles apenas cuando recibían ofrendas con sacrificios de animales y otros rituales religiosos.
Este apetito de Jehová por los sacrificios de animales se puede ver claramente en la dedicación del Templo, que fue construido por Salomón, como leemos en 2 Crónicas 7: 1-5 ... Y cuando Salomón acabó de orar, el fuego descendió de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la nube de humo de Jehová hinchió la casa. Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la nube de humo de Jehová había henchido el templo. Y como vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la nube de humo de Jehová sobre el templo, cayeron en tierra sobre sus rostros en el pavimento, y adoraron, confesando á Jehová y diciendo: Que es bueno, que su misericordia es para siempre. Entonces el rey y todo el pueblo sacrificaron holocaustos delante de Jehová. Y ofreció el rey Salomón en sacrificio 22 000 bueyes, y 120 000 ovejas; y así dedicaron la casa de Jehová el rey y todo el pueblo.
La nube de humo que llenó el templo fue el signo de la aprobación de Jehová. ¡Veintidós mil cabezas de ganado y ciento veinte mil ovejas fueron quemadas allí! ¡Qué increíble apetito tenía el dios del Viejo Testamento! ¡Éste sí es un amante de parrilladas!
También en Levítico 3:17 leemos que Jehová se deleitaba mucho con el olor del sebo y de la carne quemada de los holocaustos. ... Y si fuere cabra su ofrenda la ofrecerá delante de Jehová: Y pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo del testimonio; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar en derredor. Después ofrecerá de ella su ofrenda encendida á Jehová; el sebo que cubre los intestinos, y todo el sebo que está sobre las entrañas, y los dos riñones, y el sebo que está sobre ellos, y el que está sobre los ijares, y con los riñones quitará el redaño de sobre el hígado. Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; es vianda de ofrenda que se quema en olor de suavidad á Jehová: el sebo todo es de Jehová.
Muy por el contrario, Jesús dijo a la mujer samaritana que la adoración en espíritu y verdad es la que es agradable a Dios el Padre, sin holocaustos de animales semejantes a los practicados en los cultos paganos, sin incienso místico, como leemos en Juan 4: 23-24 ... Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque el Padre está buscando tales adoradores. Dios es espíritu, y aquellos que lo adoran deben adorarlo en espíritu y en verdad.
http://www.meldestilado.oswnet.com/e...olo_pagano.pdf
http://www.meldestilado.oswnet.com/pagina3.htm
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