El pelo se me cae un día sí y otro también, y ya estoy viendo en el espejo la figura de un futuro calvete. Bien es cierto que mirando las fotos que tengo de pequeño, siempre he tenido unas entradas muy pronunciadas, pero de ahí, a que al final me quedase calvo, nunca me lo podía imaginar, y mucho menos cuando en mi familia no hay ninguno, todos tienen bastante pelo. Según la clínica a la que he ido, dicen que puede ser por la vida que llevo, es decir, por el estrés continuo, porque respecto a la alimentación intento cuidarme todo lo posible y mucho más, como también con el ejercicio. El problema es que no puedo estar quieto ya que sería cuando el estrés saltaría por los aires y no me podría parar ni un segundo. Ya lo que me queda es aceptarlo y tirar para adelante.
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