Desde que me he puesto a dieta estoy mirando mucho más todo lo que como y me refiero a las etiquetas con los porcentajes nutricionales que vienen en los envases de los productos. ¿No os ha pasado alguna vez que, después de estar mirando todos los productos que ingerimos, tenemos la impresión de que lo que nos llevamos a la boca es todo basura? Es raro el alimento que no tenga aditivos, conservantes, colorantes u otra serie de añadidos que no hacen más que agregarse a nuestro organismo y que de nada sabemos si son buenos o no. ¿Qué pasan un control de calidad de la Unión Europea? Claro, pero no deja de ser una mosca detrás de la oreja de todo lo que ocurre con la comida que tenemos en casa y que puede ser dañina para nosotros.
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