Además me agrego al tontito y con justa razón el ingenuo hasta el cansancio. Porque hay que ser muy ingenuo para pensar por un attosegundo que seas capaz de razonar.
Lo malo de la ignorancia es que va adquieriendo confianza en la medida que se prolonga. (Anónimo)
Se feliz a tu manera, saludos y adios
Eduardo
Marcadores