Lo que está ocurriendo con Facebook, Google y las redes sociales asusta un poco, o no tanto. Me explico, sabemos que estas empresas nos están espiando, pero realmente somos nosotros los que estamos dando estos datos a todo el mundo, incluso nuestros contactos saben todo lo que hacemos con un simple vistazo, desde dónde vivimos, que pensamos y los productos que compramos. Quizás deberíamos de trabajar más en nosotros mismos que en echarle las culpas a las redes sociales, que ven en nuestra información caramelitos para comercializar con otros.