Excesos, interés filosófico y la categoría del interés
El interés erótico por los objetos, objetivizarlos sexualmente, era una de las líneas maestras del pensamiento psicoanalítico de Freud.
No soy freudiano, pero he leído con dedicación muchas de sus obras. Muchas de sus ideas tienen un interés filosófico enorme y profundo.
Cuando lo estudiara pensé que todos sus excesos podrían ser interpretados lógicamente, pulirlos, y quitarles el peso psicológico sobrante, exceso de afecto. Al poco, estudié el pensamiento de Husserl, quien proponía una lógica de la vida interna y anímica (*), sus ideas fueron conocidas como “Fenomenología”, una de las ramas de la filosofía más reflexiva e importante de cuantas conozco. Si un filósofo no sabe pensar fenomenológicamente, no está en condiciones de pensar filosóficamente nada de interés filosófico.
Con los años me separé de Husserl, me quité de modas, y empecé a simpatizar con el pensamiento de autores clásicos como Aristóteles. Un buen lector del filósofo podría prescindir por entero de las modas filosóficas.
Como digo, seguí a Husserl durante cierto tiempo, pero ya no lo sigo. La filosofía de muchos de quienes filosofaron en alemán hizo un daño enorme a la filosofía reduciéndola a los juegos de palabras que permite su idioma y que entorpecen su desarrollo más natural (**); se "negativizan" (***), como les gusta decir.
Freud también escribió en alemán, pero lo que aportaba no eran reflexiones vacías fruto de jugar con el lenguaje. Aunque muchos se opongan a ello, siempre he tenido a Freud por filósofo, un filósofo siempre actual de mucho interés.
(*) La fenomenología podría ser enteramente re-elaborada con haber leído con más atención la metafísica, la lógica y la psicología aristotélicas. Si Husserl hubiese prestado más atención al filósofo, como hizo su maestro Brentano (****), no hubiese tenido que escribir mucho de lo que escribiera.
(**) Hablo de uno de los más importantes colaboradores de Husserl, el siempre interesante Martin Heidegger.
(***) Freud fue víctima del pensar "negativo", pero no porque pensase en alemán.
(****) Freud también fuera discípulo del "pequeño geniecillo".
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