EL PENTATEUCO
1. Nombre: El nombre Pentateuco viene de la Versión griega que se remonta al siglo III antes de Cristo. Quiere decir: "el libro en cinco tomos." Los judíos lo llamaban "la ley" o "la ley de Moisés", porque la legislación de Moisés forma una parte importante del mismo.
2. Autor: Aunque en el Pentateuco mismo no se afirma claramente que éste haya sido escrito por Moisés en su totalidad, otros libros del Antiguo Testamento lo citan como la obra de él. (Jos. 1:7-8; 23:6; 1 Rey. 2:3; 2 Rey. 14:6; Esd. 3:2; 6:18; Neh. 8:1; Dan. 9:11-13). Ciertas partes muy importantes del Pentateuco se le asignan a él (Ex. 17:14; 24:3-7; Deut. 31:24-26). Los escritores del Nuevo Testamento concuerdan exactamente con el testimonio de los del Antiguo. Hablan de los cinco libros en general como "la ley de Moisés" (Hech. 13:39; 15:5; Heb. 10:28 ). Para ellos, "leer a Moisés" equivale a leer el Pentateuco (ver 2 Cor. 3:15: "Cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos"). Finalmente las palabras de Jesús mismo dan testimonio de que Moisés es el autor: "Si creyereis a Moisés, me creerías a mí, porque de mí escribió él" (Juan 5:46; ver también Mateo 8:4; 19:8; Mar. 7:10; Luc. 16:31; 24:27, 44).
Moisés, más que cualquier otro hombre, tenía la preparación, experiencia y genio que lo capacitaban para escribir el Pentateuco. Dado que fue criado en el palacio de los faraones, recibió instrucción "en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras" (Hech. 7:22). Era testigo ocular de los acontecimientos del éxodo, y el peregrinaje en el desierto. Mantenía la más íntima comunión con Dios y recibía revelaciones especiales. Como hebreo, Moisés tenía acceso a las genealogías y a las tradiciones orales y escritas de su pueblo, y durante los largos años de la peregrinación de Israel, tuvo el tiempo necesario para meditar y escribir. Y sobre todo, tenía notables dones y un genio extraordinario, de lo cual da testimonio su papel como caudillo, legislador y profeta.
3. La teoría documentaría de la Alta Crítica: Hace dos siglos, eruditos de tendencia racionalista pusieron en duda la paternidad mosaica del Pentateuco. Desarrollaron la Teoría Documentaría de la Alta Crítica, la cual considera que los primeros cinco libros de la Biblia son una compilación de documentos redactados en su mayor parte en el período de Esdras (444 A.C.). Según ellos, el documento más antiguo que se encuentra en el Pentateuco data del tiempo de Salomón. Consideran que Deuteronomio es un "fraude pío" escrito por los sacerdotes en el reinado de Josías con el fin de promover a un avivamiento; y que el Génesis consiste mayormente en leyendas nacionales de Israel.
Muchos estudiosos conservadores creen que es probable que Moisés empleara genealogías y tradiciones escritas al escribir el libro del Génesis (Moisés menciona específicamente "el libro de las generaciones de Adán", en Génesis 5:1). Guillermo Ross, observa que el tono personal que encontramos en la oración de Abraham por Sodoma, en el relato del sacrificio a Isaac, y en las palabras de José al darse a conocer a sus hermanos "es precisamente el que esperaríamos, si el libro de Moisés se hubiera basado en unas notas biográficas anteriores".
Probablemente, tales memorias valiosas fueron transmitidas de una generación a otra desde tiempos muy remotos. No debemos extrañarnos de que Dios tal vez haya guiado a Moisés a incorporar tales documentos en sus escritos. Igualmente serían inspirados y auténticos.
También es notable que hay algunas añadiduras y retoques insignificantes de palabras arcaicas, hechos a la obra original de Moisés. Es reconocido universalmente que el relato de la muerte de Moisés (Deut. 34) fue escrito por otra persona (el Talmud, libro de los rabíes, lo asigna a Josué). Génesis 36:31 indica que había rey en Israel, algo que no existía en la época de Moisés. En Génesis 14:14 se denomina "Dan" a la antigua ciudad de "Lais", nombre que le fue dado después de la conquista. Esto se puede atribuir a notas aclaratorias, o cambios de nombres geográficos arcaicos, que se introdujeron para hacer más claro el relato. Probablemente, fueron agregados por los copistas de las Escrituras, o por algún personaje (como el profeta Samuel). Sin embargo, estos retoques no serían de mucha importancia ni afectarían la integridad del texto. Así es que tanto la evidencia interna como la externa de que Moisés escribió el Pentateuco es contundente. Muchos pasajes contienen frases, nombres y costumbres de Egipto que indican que el autor tenía un conocimiento personal de su cultura y geografía, algo que difícilmente tendría otro escritor en Canaán, varios siglos después de Moisés. Por ejemplo, consideremos los nombres egipcios: Potifar (regalo del dios sol Ra), Zafnat-panea (Dios habla; él vive), Asenat (pertenece a la diosa Neit) y On, antiguo nombre de Heliópolis (Gen. 37:36; 41:45, 50). Notemos, además que el autor menciona hasta los vasos de madera y los de piedra que los egipcios usaban para guardar el agua que sacaban del río Nilo. El célebre arqueólogo W. F. Albright dice que en el Éxodo se encuentran en forma correcta tantos detalles arcaicos que sería insostenible atribuirlos a invenciones posteriores.
También por las referencias que se hacen con relación a ciertos materiales del tabernáculo, deducimos que el autor conocía la Península del Sinaí. Por ejemplo, las pieles de tejones se refieren, según ciertos eruditos, a las pieles de un animal de la región del Mar Rojo; la "uña aromática", usada como ingrediente del incienso (Deut. 30:34), era de la concha de un caracol de la misma región. Evidentemente los pasajes fueron escritos por alguien que conocía la ruta del peregrinaje de Israel, más bien que por un escritor en el cautiverio babilónico, o en la restauración, siglos después.
Del mismo modo, los conservadores señalan que el Deuteronomio fue escrito en el período de Moisés. El punto de referencia del autor del libro es el de una persona que no ha entrado aún en Canaán. La forma en que está escrito, es la de los tratados entre los señores y sus vasallos del Medio Oriente en el segundo milenio antes de Cristo. Por eso, nos extraña que la Alta Crítica haya dado como fecha de estos libros unos setecientos o mil años después.
La arqueología también confirma que muchos de los acontecimientos del libro del Génesis son realmente históricos. Por ejemplo, los detalles de la toma de Sodoma, descrita en Génesis 14, concuerdan con asombrosa exactitud con lo que han descubierto los arqueólogos. (En esto están incluidos: los nombres de los cuatro reyes, el movimiento de los pueblos y la ruta que tomaron los invasores, llamada "el camino real". Después del año 1.200 a. de J.C., la condición de la región cambió radicalmente, y esa ruta de caravanas no se uso más.) El arqueólogo Albright declaró que algunos de los detalles del capítulo 14 nos remontan a la Edad del Bronce (período medio) (entre 2.100 y 1.560 a. de J.C.) 4 No es muy probable que un escritor que viviera siglos después supiera esos detalles.
Además, en las ruinas de Mari (sobre el río Eufrates) y de Nuzu (sobre un afluente del río Tigris), se han encontrado ta-blas de arcilla de la época de los patriarcas. En ellas se describen leyes y costumbres, tales como las que permitían que el hombre sin hijos diera su herencia a un esclavo fiel (Gen. 15:3), y una mujer estéril entregara su criada a su marido para dejar descendencia (Gen. 16:2). Del mismo modo, las tablas contienen nombres equivalentes o semejantes a los de Abraham, Nacor, Benjamín, y muchos otros. Así que, tales pruebas refutan la teoría de la Alta Crítica, de que el libro del Génesis es una colección de mitos y leyendas del primer milenio antes de Cristo. La arqueología demuestra cada vez más que el Pentateuco presenta detalles históricos exactos, y que fue escrito en la época de Moisés. ¿Queda razón aún para dudar de que el gran caudillo del éxodo fue su autor?
Del libro :
El Pentateuco, de Pablo Hoff
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