Uno de los placeres que más me gustan de mis fines de semana es salir de acampada al campo y el montañismo. Para muchos no se considera un deporte, pero para mí, con todo lo que se suda y con las técnicas que hay que tener para lograr escapar ciertos picos, es por completo un deporte en el que se disfruta mucho, siempre que se haga con inteligencia, puesto que son muchos los que se aventuran a experimentar este tipo de actividades al aire libre y no son capaces ni de llevar unas tiendas de campaña en condiciones. Es habitual encontrarse noticias de personas que se quedan atrapadas o que vuelven prácticamente sin nada, muertos de frío y sin ganas de repetir, pero eso es porque van sin prepararse antes el terreno.
Marcadores