Esta noche cuando las estrellas brillaron
como la luz que se abre de una flor
las palabras fluyen a su destino
distinta del mediodía su desposeída
brillantez quedó en el pasado de la oscuridad.
La presencia sutil de los ojos entrecerrados
dejan ver la secuela en el cielo
de una ráfaga de humo que implanta
su marca del instante fugaz
la vida palpita en la presencia de ser nube.
Los jardines floridos están reclamando
misteriosas jornadas de alegría
la vida una vez más se manifiesta
sublime en su pasar, la noche atrás
deja el silencio por toda la eternidad.
Marcadores