Última edición por Emeric; 26/01/2018 a las 07:14
Dice el catecismo:
El culto cristiano de las imágenes no es contrario al primer mandamiento que proscribe los ídolos. En efecto, “el honor dado a una imagen se remonta al modelo original” (San Basilio Magno, Liber de Spiritu Sancto, 18, 45), “el que venera una imagen, venera al que en ella está representado” (Concilio de Nicea II: DS 601; cf Concilio de Trento: DS 1821-1825; Concilio Vaticano II: SC 125; LG 67). El honor tributado a las imágenes sagradas es una “veneración respetuosa”, no una adoración, que sólo corresponde a Dios:
«El culto de la religión no se dirige a las imágenes en sí mismas como realidades, sino que las mira bajo su aspecto propio de imágenes que nos conducen a Dios encarnado. Ahora bien, el movimiento que se dirige a la imagen en cuanto tal, no se detiene en ella, sino que tiende a la realidad de la que ella es imagen» (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 2-2, q. 81, a. 3, ad 3).
También dice el catecismo:
La bendición expresa el movimiento de fondo de la oración cristiana: es encuentro de Dios con el hombre; en ella, el don de Dios y la acogida del hombre se convocan y se unen. La oración de bendición es la respuesta del hombre a los dones de Dios: porque Dios bendice, el corazón del hombre puede bendecir a su vez a Aquel que es la fuente de toda bendición.
Esa imagen de Cristo está bendecida.
Demuéstralo. Cuando veo en una Iglesia que están de rodillas ante un la imagen de un crucifijo, sé que están rezando a Cristo crucificado; delante de su imagen, por eso lo sé fijo. No hace falta ninguna otra evidencia.
Última edición por Ciro; 04/12/2017 a las 12:43
No me digas, ¿acaso la cruz no es una imagen religiosa? "tienes cada salida de pata de banco" que ya ya.
Última edición por Ciro; 04/12/2017 a las 17:27
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