Nada. Esa Doctrina fue concebida por dos teólogos católicos Francisco Ribera y Emanuel Lacunza. Creída y propagada por Edward Irving, John Nelson Darby, C. I. Scofield, D. L. Moody, las Asambleas de Dios y los pentecostales en general.
El Sr. Preston Eby escribe:
“No fue hasta temprano, o a mediados, de los 1800 que hubiese un grupo significante de creyentes alrededor del mundo esperando el ‘rapto’ de la iglesia previo a un período de siete años de tribulación. Puede que resulte chocante para algunos que lean estas líneas,
mas sin embargo, es cierto que el ‘rapto’ no lo enseñó la iglesia primitiva, no lo enseñó la iglesia de los primeros siglos, no lo enseñó los reformadores; [casi] nadie lo enseñó hasta el año 1830, con la excepción de un par de teólogos católicos romanos. Para el tiempo de la Reforma, los primeros protestantes creían comúnmente, con convicción, que el Papa fuera la suprema incorporación individual y la personificación del espíritu del anticristo, de la Iglesia Católica Romana y del Sistema Prostituto de Apocalipsis 17.
Este entendimiento fue lo que condujo a millones de creyentes a salir del sistema religioso católico romano. A consecuencia, se volvió conveniente que ciertos teólogos católicos romanos desviaran la atención de la gente del Papado, y esto lo intentaron hacer por medio de inventar una interpretación contraria a la tenida por los protestantes. Este nuevo esquema de interpretación profética fue conocido como futurismo.
En vez de entender espiritual e históricamente el drama del libro de Apocalipsis, ellos lo consignarían todo a un período breve de tiempo en el fin de la Era [Cristiana]. Fue un sacerdote jesuita llamado Francisco Ribera quien, durante los días de la Reforma, primero enseñara que todos los eventos del libro de Apocalipsis tendrían lugar literalmente durante tres años y medio del reinado del anticristo, allá en el mismo fin de la Era. Así, Ribera colocó el fundamente del sistema de interpretación profética del que el Rapto Secreto ha llegado a ser ahora parte integral.
http://www.editoriallapaz.org/rapto_origen.htm
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