Eso es lo que leemos en
Nms.
22:21-30.
¿
Hecho verídico, o pura
leyenda bíblica ?
Sabemos que los asnos
no razonan,
ni conversan con
nadie. Ni en tiempos bíblicos, ni en el presente. Y cuando sus amos los azotan para que les obedezcan, no protestan, ni se quejan.
Pero resulta que,
según la Biblia, el asna de
Balaam sí que fue capaz de
razonar y de
quejarse a Balaam porque éste le pegaba y duro. Y él tuvo que hacerlo, ya que su asna le desobedecía, de lo atemorizada que estaba ante la presencia del ángel
YHVH, a quien ella podía ver, mientras que su amo NO podía verlo ...
Para que vean, una vez más, que el papel aguanta
todo lo que se le escriba ... Pfff ...
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