Las profecías del reino de Jehová se aplicaban especialmente al pueblo de Israel, o sea, los descendientes de Abrahán. Para los que no son judíos, las profecías solo les reservan en lo máximo la oportunidad de que sean servos de los herederos legítimos de la Casa de Israel en un reino terrestre y temporal.
Para el “dios” elitista, Jehová, no le interesa mucho el carácter, ni la conducta ética, ni las inclinaciones de los corazones de las personas, sino la ascendencia genética judaica y la práctica de los mandamientos que Jehová dio a Moisés, que incluyen de entre otros la observancia del Sábado, la circuncisión de los machos, las restricciones alimentares, así como las prácticas comunes en todas las religiones, o sea, no matar, no robar, no calumniar y no codiciar del ajeno.
Es obvio que ese reino futuro de Jehová no tiene nada que ver con el reino futuro de Dios Padre, el cual no es terrestre ni temporal, sino es eterno y en los cielos. En ese reino de Dios Padre, el criterio que interesa no es el DNA físico ni el linaje étnico, sino si durante su vida, la persona pasó por el nuevo nacimiento, que Jesús dijo a Nicodemo en Juan 3:1-15.
Es cierto también que ese reino terreno de Jehová no va acontecer, pues Pedro dijo que este mundo y esta tierra serán consumidos por fuego y todos los elementos serán destruidos como en una explosión nuclear. Así leemos en 2 Pedro 3:10 … Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas.
Así que, la profecía de Isaías 65:25, que dice que en el reino futuro de Jehová, el lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey, es una grande fantasía, que cualquier persona de buen sentido percibe que es una mentira.
Por lo tanto, el único reino que sobrevivirá en el futuro es el reino de Dios Padre, de lo cual Jesús apuntó el camino, que es él mismo, como leemos en Juan 14:6 Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí.
http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm
http://www.iabr.oswnet.com/la_predes..._de_jehova.pdf
Todas las veces que el reino de Dios Padre es referenciado en el Nuevo Testamento, el ambiente no es terrestre, sino celestial. En ese reino de Dios Padre no son mencionados animales, y los cuerpos de las personas serán de una dimensión diferente de la que tenemos hoy en este tiempo.
Por eso Pablo dijo así en 1 Corintios 15:52-54 … En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados. Porque lo corruptible tiene que revestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad.
Por lo tanto, los cuerpos de aquellos que heredarán el reino de Dios, además de ser incorruptibles, serán eternos, porque el futuro reino de Dios es eterno.
Así dijo Jesús en Lucas 20:34-36 a cerca de ellos: La gente de este mundo se casa y se da en casamiento, pero en cuanto a los que sean dignos de tomar parte en el mundo venidero por la resurrección: esos no se casarán ni serán dados en casamiento, ni tampoco podrán morir, pues serán como los ángeles. Son hijos de Dios porque toman parte en la resurrección.
A su vez, el reino profetizado por Jehová es diferente, pues hay animales, casas, viñas, paja y polvo, como leemos en Isaías 65:24 y 25. Además, ese reino no será incorruptible ni eterno, pues también habrá muerte en él, como leemos en Isaías 65:20 y 21 …. Nunca más habrá en ella niños que vivan pocos días, ni ancianos que no completen sus años. El que muera a los cien años será considerado joven; pero el que no llegue a esa edad será considerado maldito.
Por eso, yo dije que el reino profetizado por Jehová es una fantasía.
http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm
http://www.iabr.oswnet.com/la_predes..._de_jehova.pdf
http://www.iabr.oswnet.com/the_prede...god_father.pdf
Oswaldo, nada de eso explica el x que crees que lo dicho en Isaías 65:25 es una mentira y fantasia.
Le recuerdo lo que dijo: "Así que, la profecía de Isaías 65:25, que dice que en el reino futuro de Jehová, el lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey, es una grande fantasía, que cualquier persona de buen sentido percibe que es una mentira."
El “cristianismo” en la Edad Media fue mucho perjudicado por causa de los conceptos religiosos adoptados por la Iglesia dominante, principalmente después de Constantino.
Así que, ideas bizarras y grotescas fueron aceptas en los Concilios Eclesiásticos, trayendo confusión a los creyentes, con los conceptos medievales de cielo, infierno, paraíso y el llamado “purgatorio”.
En la reforma protestante, hubo una tentativa de volver a las enseñanzas originales de Jesús, pero con lo pasar de los años la esencia del Evangelio se ha mezclado con el Cristianismo infantilizado de la Edad Media.
La creencia en un reino futuro de Dios con lobos, corderos, serpientes, paja y polvo es una tontería tan grande como la concepción de un cielo con ángeles de alas, o de un infierno con diablitos cornudos y armados con tridentes.
http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm
Todo que no coincide con lo que fue enseñado por Jesús es mentira y fantasía, aunque tenga sido dicho por ángeles, profetas, patriarcas o por Moisés.
Vea lo que dice Juan 1:17 … la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. Y yo pregunto: si la verdad vino solo por Jesucristo, ¿habríamos de confiar en lo que no coincide con lo que Jesús enseñó?
Jesús percibió que sus discípulos Jacobo y Juan estaban llenos de la doctrina del Viejo Testamento, pero no sabían NADA sobre el reino de Dios. Eso está relatado en Marcos 10:35-45 … Se le acercaron Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo. ―Maestro —le dijeron—, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir. ―¿Qué quieren que haga por ustedes? ―Concédenos que en tu glorioso reino uno de nosotros se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda.
Pablo dijo en Romanos 14:17 que el reino de Dios no es cuestión de cosas materiales, como comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo.
El único ser humano que es cierto que ya está en el reino de Dios Padre es el ladrón que se arrepintió, pues Jesús le dijo en Lucas 23:4, en cuanto aún estaba vivo: ―Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.
http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm
Marcadores