Mi primera máquina la adquirí por medio de un trueque, busque en el periódico donde encontré un negocio que daba facilidades, le ofrecí al dueño 500 pesos, para completar el costo le daba una nota de compra para una tienda, me acompaño y se compró algunos pantalones y camisas,
Con ella en mano se la mostré a mi esposa, le platique la forma en que la compre, se rio ampliamente de mí, ella me había visto muchas veces perdiendo el tiempo preguntando por las nuevas en Liverpool, esta era un vejestorio
Muy feliz puse a mi hija enfrente de la computadora, ella tenía 3 años, me sentí muy reconfortado al ver su emoción y entusiasmo, escogí un juego didáctico que le quedo a la medida, mi mundo y yo se llamaba.
Por supuesto seguí experimentando con mi computadora, tuve que ir muchas veces al taller donde la compre, el dueño me pregunto si no me interesaba vender para él, me dio el 5 por ciento, vendí alrededor de 10
Pero vinieron los problemas, constantemente pasaba todas las tardes, esperando a que me repararan las computadoras que fallaban.
Mirando detrás del hombro del técnico, poco a poco fui entendiendo como funcionaban.
Acompáñame quiero ir al puente del papa a ver que veo, con toda la familia, me dispuse a buscar, entre un montón de fierros viejos encontré un CPU, oxidado y feo, cuanto por esto pregunte, 50 pesos, lo pensé dos veces y dije a la vuelta, volvía recorrer todo el mercado y regrese, ya se vendió me dijo, solo me queda este, estaba peor
Al abrirlo me di cuenta que no tenía memoria RAM ni disco duro, parece que ni procesador, me va a costar mucho encontrarlo, ya tenía otra computadora 486, era de mi hija la cual usaba todo el día, pensé en intercambiarlos, pero o sorpresa funciono, el procesador que tenía era integrado, la limpie, lije, y pinte, gaste alrededor de 300 pesos.
Empece a vender mis propias computadoras, vendía una por semana, al año vendía 15 por semana
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