"Urim y Tumim" se menciona en Éxodo 28:30 en la descripción del pectoral del sumo sacerdote del Viejo Testamento ... Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová.
El verdadero significado de "Urim y Tumim" no es totalmente claro. Sin embargo, los estudiosos bíblicos los interpretaron como piedras que brillaban cuando indicaban aprobación o desaprobación, así como el código luminoso de un semáforo de tránsito.
Esta hipótesis se basa en la traducción de la expresión hebrea "URIM", que significa "luces". Esas piedras estaban en el pectoral del sacerdote, el cual era el portavoz de la dirección de Jehová para su pueblo.
Por lo tanto, todas las cuestiones difíciles y decisiones que implicaban juicios del tipo "sí" o "no" eran llevadas a los sacerdotes para consultar a Jehová a través de Urim y Tumim (Levíticos 8: 6-9) … Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua. Y puso sobre él la túnica, y le ciñó con el cinto; le vistió después el manto, y puso sobre él el efod, y lo ciñó con el cinto del efod, y lo ajustó con él. Luego le puso encima el pectoral, y puso dentro del mismo los Urim y Tumim. Después puso la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra, en frente, puso la lámina de oro, la diadema santa, como Jehová había mandado a Moisés.
Antes del período de los reyes, Israel tuvo un gobierno teocrático. El sumo sacerdote entraba en el santuario, pidiendo por la dirección de Jehová, el cual le respondía a través de Urim y Tumim, como leemos en Números 27:21 … Él se pondrá delante del sacerdote Eleazar, y le consultará por el juicio del Urim delante de Jehová; por el dicho de él saldrán, y por el dicho de él entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación.
En el tiempo del Antiguo Testamento ellos no tenían el Espíritu Santo de Dios Padre para conducirlos a toda la verdad, lo que sólo pasó a ocurrir después de la venida de Jesús, como dice Juan 16:13 . .. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Esto significa que el Espíritu Santo del verdadero Dios Padre sólo vino después que Jesucristo fue glorificado en la cruz, como leemos en Juan 7:39 … Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
En el tiempo del Viejo Testamento, los hebreos sólo tenían el espíritu de Jehová, que algunas veces se manifestaba de forma violenta, como por ejemplo al capacitar a Sansón con fuerza física para destruir un león y un ejército de 1000 filisteos (Jueces 14:6-20; 15:14 y 15; 1 Samuel 11:6 y 7).
Una vez que el reino fue establecido, el método de orientación por Urim y Tumim dejó de ser usado porque el poder teocrático de Jehová fue reducido como soberano absoluto en Israel. Por eso Jehová dejó de manifestar su voluntad a través del Urim y Tumim.
El silencio de Jehová trajo desesperación a Saúl, primer rey de Israel, que estaba acostumbrado a estos tipos de orientaciones por el “semáforo de Jehová”.
La falta de pronósticos y adivinanzas llevó Saúl a buscar una médium hechicera en Endor (1 Samuel 28: 6-17) … Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. … Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Jehová se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer.
Los judíos fueron guiados por el "semáforo" de Jehová, llamado Urim y Tumim, pero aquellos que creen en Jesús son guiados por el Espíritu Santo del Dios Padre, que es el espíritu que Jesús sopló en sus discípulos (Juan 20:22) y por lo tanto, no necesitan recurrir a adivinos, profetas, babalawos, consultas con tarot o caracoles, consulta a muertos, o cualquier otro método esotérico semejante al Urim & Tumim del Viejo Testamento.
El que tiene el Espíritu Santo del verdadero Dios Padre puede discernir todas las cosas, pero él de nadie es discernido, como dice Pablo en 1 Corintios 2:14-15 ... Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
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