¡A ti, diosa Mujer!


Se mecen maravillas de plumas armoniosas
un cúmulo de estrellas ostentan su brillar,
navegan con sus versos y logran anillar
dulcísimas perlitas que lucen deliciosas.

Ornadas de fragancias y pinturas hermosas
del numen ya resurge milenario arrullar,
se adentra en los profundos secretos sin hollar
y así labra consignas con manos prodigiosas.

Hortal de los ocasos y múltiples auroras
alabas bella diosa de la naturaleza
cantares que subliman amor de aves canoras

instantes atrayentes de prístina belleza.
Las suaves aguas mansas relucen bienhechoras
son lágrimas hermosas, Mujer rosa pureza.




Matilde Maisonnave
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