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Porque25
SÓLO JESUCRISTO ES LA PUERTA
Cristo existió y existe. Él es antes que todas las cosas:
"Al principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios. El estaba al principio en Dios. Todas las cosas fueron hechas por EL, y sin El no se hizo nada de cuanto ha sido hecho". (Juan 1:1-3)
"Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Juan 1:14)
Como vemos, la enseñanza del Evangelio nos dice que Jesucristo es Dios que se hizo Hombre. Por eso, Jesucristo nos enseñó los verdaderos mandamientos de Dios. Pero el Buda que enseñan las religiones del oriente sólo es un invento para confundir y apartar del Evangelio a los hombres y mujeres que buscan la verdad.
Los que inventaron la religión del Budismo tomaron todo lo que quisieron de la historia de Jesucristo y de las enseñanzas del Evangelio. Y tomaron también todas las señales de los cristianos que habían vivido y predicado en la India, el Tíbet, la China y en todo el oriente y atribuyeron todas esas señales cristianas a la religión que inventaron del budismo. En el oriente estuvieron los apóstoles Tomás y Bartolomé, que formaron allí comunidades cristianas. Y también estuvieron otras comunidades cristianas, como los nestorianos y otros.
Y no debemos ignorar que a los cristianos los indios les llamaban "Budas", porque Buda significaba hombre sabio o santo. Pero los que propagaron la religión del budismo impusieron la creencia de que buda era un personaje de otra religión: la religión que del budismo que fue inventado por aquellos que querían ahogar toda señal cristiana en el oriente para atribuirla a una religión que no mandara a los ricos que repartieran todos sus bienes entre los pobres.
Y encima impusieron y extendieron la creencia de que esa religión que ellos inventaron había surgido antes que el cristianismo. Así, el mundo creería que en el oriente hubo otra religión anterior a los cristianos y no sabría la verdad, esto es, que los cristianos habían predicado en el oriente desde el primer siglo y allí dieron su vida predicando el Evangelio y dejando en aquellas tierras sus señales cristianas.
Las señales cristianas que quedaron en aquellas tierras de los cristianos que allí estuvieron predicando el Evangelio y haciendo comunidades cristianas, fueron atribuidas al budismo, que no es más que una religión inventada y extendida por hombres y mujeres que no amaban el Evangelio ni a los cristianos. En ciertos templos antiguos que hay en el Tíbet se encuentran señales del cristianismo que han sido atribuidas al budismo. Quisieron acabar con todo recuerdo de los cristianos y del Evangelio.
Y es que el Evangelio es odiado por muchos, porque odian la enseñanza de Jesucristo que manda a los ricos repartir sus bienes entre los pobres:
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mateo 19:16-24)
Ninguna religión predica que los ricos deben repartir todo lo que tienen entre los pobres. Sólo el Evangelio. Por eso, el Evangelio es tan odiado por muchos.
Jesucristo es antes que todo. Y sólo Jesucristo es la puerta. De modo que, todos los que pretenden decir que hay algún personaje de otra religión que es anterior a Jesucristo, combaten contra Jesucristo, que así dijo:
"Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy". (Juan 8:56-58.)
"Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores" (Juan 10:7-8.)
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