La ley del Talión mandaba hacer a los hombres el mismo daño que ellos hubieran hecho a los demás, pero la Ley de Jesucristo manda no hacer a los demás el daño que no deseas que te hagan a ti. Fíjate si son completamente contrarias la Ley de Jesucristo y la ley del Talión.
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Esta Ley te dice que si tú quieres que te perdonen, que perdones tú a los demás. Todos somos pecadores y todos necesitamos ser perdonados, y debemos perdonar a los demás si queremos que Dios nos perdone a nosotros, pues así dice el Evangelio:
"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14)
Marcadores