Post 1. Nunca he querido ser padre; claro, la familia siempre te empuja a desearlo, pero llegado un momento, cuando uno piensa por sí mismo, decide que no hay que dejarse influenciar. Considero que al no procrear, contribuyes a tu medida al bienestar de los ya nacidos. Hay que ver lo que ya es la población mundial actualmente, y prever lo que será en el futuro. Unos tienen el papel de multiplicarla (preservarla); otros, el papel de controlarla (equilibrarla).
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