Iniciado por
Pucho
Hay dos versiones sobre el Concilio de Jerusalen y son muy distintas. La relatada por Lucas en Hechos y la escrita por Pablo en su carta a la comunidad de Galacia. El relato de Lucas es un informe amable, casi diría oficial de una disputa en la Iglesia y su resolución satisfactoria y pacífica y resuelta en concordancia guíados por el Espíritu Santo. Por otro lado la versión de Pablo presenta un cuadro muy distinto (fue escrita antes de la de Lucas). Y no es solo la versión de un testigo ocular sinó la del protagonista principal, creo que fué el único que realmente comprendió la magnitud de lo que estaba en juego y Pablo en su carta no intenta suavizar las asperesas de la controversia. Está defendiendo una posición, y su propósito no es ecuménico y menos aún diplomático. Pablo estaba seguro de tener la verdad y no sugiere que el Espíritu Santo ratifique o proponga la solución como dice Lucas en Hechos. En su carta Pablo desecha todo lo que signifique un sistema conciliar que dirija los asuntos de la Iglesia, todo lo que implique apelar al juicio de los reunidos en el concilio. Pablo escibe lo que siente , con palabras duras e inequívocas. Para él no es una reunión de almas inspiradas, que actuan unidas bajo la guía del Espíritu Santo, sinó una conferencia de hombre debiles y vulnerables, entre los cuales solo él tenía un mandato divino. El les dice a los reunidos que el evangelio que prefica se lo ha revelado directamente Jesucristo asique....que concilio ni concilio, para Pablo era una batalla que debía ganar porque tenía la verdad que se la había revelado directamente Jesucristo..y había mucho en juego.
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