Sin duda este Papa ha sido uno de los mejores
Hay que tener en cuenta la barbarie que todavía imperaba en los siglos XV y XVI en todos los continentes. Las rivalidades y divergencias solían resolverse mediante la violencia y el "derecho" de conquista era favorecido y reconocido.
Las menciones que se han hecho a Bartolomé de las Casas, el Papa Pablo III, además de muchos otros no mencionados, como Francisco de Vitoria, Hugo Grocio, Bartolomé Olmedo, los "doce apóstoles franciscanos" de 1524, el Obispo Julián Garcés, etc., demuestran los esfuerzos de la Iglesia por frenar los abusos y reconocer la dignidad humana de los pueblos autóctonos.
Por supuesto que hubo muchos "católicos" malvados, incluyendo sacerdotes, como era de esperarse en la sociedad de entonces. Por tanto, el Papa pide perdón por estos que elevaban el estandarte religioso pero no practicaban la fraternidad ni la solidaridad cristiana que los obligaba a amar incluso a sus enemigos.
Hoy día se han superado muchas de esas aberraciones del pasado, y la Iglesia Católica es justamente reconocida como la mayor institución benéfica del mundo y probablemente se encuentre también en punta en el ámbito de la educación formal. Sólo en el continente americano pueden enumerarse:
15.788 Escuelas preprimarias
22.562 Escuelas primarias
11.053 Escuelas secundarias
1.669 Hospitales
5.663 Dispensarios
38 Leprosorios
3.839 Casas para ancianos, enfermos crónicos, minusválidos
2.463 Orfanatos
3.715 Jardines de infancia
4.827 Consultorios matrimoniales
13.652 Centros de educación o reeducación.
4.239 Otras instituciones
Hay que reconocer además, sin temor a exagerar, que la Iglesia Católica inventó la “caridad” como institución benéfica en el sentido que le da la civilización actual. Ya desde los primeros siglos, como podemos leer en "El Cristianismo en la Historia":
«S. Juan Crisóstomo, fundador de varios hospitales en esa ciudad, retaba habitualmente a los cristianos, sobre todo a los ricos, por su falta de caridad, sus injusticias o su indiferencia por los más necesitados. Otro ejemplo de la época fue S. Cipriano, quien en su magisterio como Obispo de Cartago exhortaba a los cristianos a atender a los enfermos, incluso a sus propios perseguidores, con el argumento de que “si sólo hacemos el bien a quienes nos hacen el bien, ¿qué nos diferencia de los paganos y los publicanos?”, parafraseando palabras de Jesús (Lc 6: 33).
Un siglo más tarde, es inspiradora la obra de caridad de Sta. Fabiola, quien falleció en 399 y había donado buena parte de sus bienes para la fundación de un hospital en la playa de Ostia, cerca de Roma, donde los pobres eran atendidos gratuitamente. Sabemos de ella por algunos escritos de S. Jerónimo de Estridón. Además, en Oriente se fundaba el hospital Basiliade cerca de Capadocia (inspirado por S. Basilio de Cesarea), y otro hospital en Edesa fundado por S. Efrén el Sirio, con trescientas camas. A estas iniciativas cristianas se refiere el historiador Henry Chadwick señalando que:
“La aplicación práctica de la caridad fue probablemente la causa individual más poderosa del éxito cristiano. El comentario pagano (informado por Tertuliano): «Miren cómo estos cristianos se aman unos a otros», no era una ironía. La caridad cristiana se expresaba en el cuidado de los pobres, las viudas y los huérfanos, en las visitas a los hermanos en la cárcel o a los condenados a una muerte en vida en el trabajo en las minas, y en la acción social en tiempos de calamidad, como la hambruna, terremoto, peste o guerra.”» [El Cristianismo en la Historia: sus Luces y sus Sombras – disponible en createspace.com]
Última edición por gerama31; 10/01/2018 a las 16:09 Razón: errores de formato
Esto es relativo, los indios tampoco eran faciles, entre ellos mismo se mataban y hacian guerras, era estado necesidad o matas o te matan.
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