Primero Motivo
Si el Dios Padre fuera lo mismo que Jehová, no se revelaría cara a cara con personas, como hizo Jehová que se reveló físicamente para muchos y aún cenó con el patriarca Abraham (Génesis 17: 1; 18: 1-8; 26:2; 48: 3; Éxodo 24: 10-11; 33: 11-23), porque el apóstol Juan confirma que Dios nunca ha sido visto por cualquier persona (Juan 5:37; 1 Juan 4:12).
Éxodo 33:11 dice que Jehová hablaba a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero, pero Juan 5:37 dice así: ... “También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto".
Éxodo 24: 9 a 11 dice que no sólo Moisés vio el "dios de Israel", sino también Aarón, Nadab, Abiú, y setenta de los ancianos de Israel. El texto dice que aquellos hombres vieron Jehová y también comieron y bebieron juntos.
A Moisés, Jehová le permitió que Moisés viera sus espaldas, como dice Éxodo 33:23 … Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.
Ahora yo pregunto: ¿Si Dios es espíritu tendrá respaldas o podrá ser visto por alguien?
La "gloria" del Padre se manifiesta sólo por el Hijo, como se puede leer en Juan 1:18 ... A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer.
Segundo Motivo
Si el Dios Padre fuera lo mismo que Jehová, no iría adoptar la filosofía de venganza sobre la base de "ojo por ojo, diente por diente", como permitió Jehová en Éxodo 21:24; Levítico 24:20; Deuteronomio 19:21 porque Jesús trajo las enseñanzas de Dios Padre, que dicen que debemos amar los enemigos y orar por los que persiguen a nosotros (Mateo 5:39 y 44).
Pedro aún estaba impregnado con la doctrina de los fariseos basada en los preceptos de la ley de Jehová, cuando le preguntó a Jesús: "Maestro, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano, que peca contra mí ¿Hasta siete? Y Jesús le respondió: "¿Te digo, no siete veces, sino hasta setenta veces siete" (Mateo 18:21 y 22: Lucas 17:3).
Tercero Motivo
Si el Dios Padre fuera lo mismo que Jehová, no permitiría que su ira se encendiera como Jehová cuya ira se encendió contra Israel, incitando a David contra ellos (2 Samuel 24: 1) porque el verdadero Dios Padre es paciente para con todos, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3: 9).
Cuarto Motivo
Si el Dios Padre fuera Jehová, no permitiría que una mujer virgen no culpable fuese asesinada (Jueces 11:37), debido a la promesa inconsecuente de su padre a Jehová. Jehová no evitó el sacrificio de la chica por su propio padre (Jueces 11:30 a 3, el cual se había comprometido a sacrificar lo que saliese de la puerta de su casa para encontrarse con él en caso de un triunfo contra los amonitas. ¿Es razonable que la hija pagase por la imprudencia de su padre?
¿Por qué no autorizó Jefté a ofrecer un sacrificio de carnero como lo hizo con Abraham (Génesis 22:13), ya que sabía de la lealtad de Jefté?
El verdadero Dios Padre es justo y no permitiría que una persona inocente fuese condenada por culpa de otro.
Quinto Motivo
Si el Dios Padre fuera Jehová, Él no enviaría un espíritu mentiroso como hizo Jehová para engañar al pueblo (1 Reyes 22:17 a 23; 2 Crónicas 18:21 al 22), porque ninguna mentira procede de la verdad (1 Juan 2 : 21). Del mismo modo, en 1 Samuel 18:10 y 19: 9 está escrito que el espíritu malo que atormentaba a Saúl también vino de Jehová.
En 1 Reyes 22:22 está escrito que Jehová puso un espíritu de mentira en la boca de los profetas. Este hecho se confirma en 2 Crónicas 18:20, donde Jehová dijo que él mismo sería el espíritu de mentira.
Sin embargo, Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14: 6), lo que significa que en él no hay nada de mentira. Él también dijo que el diablo es el padre de la mentira y que no hay verdad en él. Así que, cuando miente, expresa su propia naturaleza (Juan 8:44).
En Juan 1:17 leemos que la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Si la verdad salió exclusivamente a través de Jesucristo, entonces lo que Jehová enseñó a través de su ley no es genuino.
Sexto Motivo
Si el Dios Padre fuera Jehová, Él no asesinaría a nadie, ni siquiera por la espada o por fuego, como autorizó Jehová en Levítico 20:14), o en la horca, (2 Samuel 21: 5, 9 y 14), porque todas esas cosas revelan un temperamento violento, inexistente en el Dios Padre. El Hijo de Dios trajo el perdón y la oportunidad para el arrepentimiento, como le dijo a la mujer sorprendida en adulterio: "Vete, y no peques más" (Juan 8:11).
Jehová mataba incluidos los niños y toda la descendencia, que eran inocentes del pecado de sus padres (Éxodo 20: 5; 34: 7; Números 16: 27-50; Deuteronomio 3: 6-7; 1 Samuel 15: 1-3; Isaías 14:21).
Jehová perdonó a David por su adulterio con Batseba pero mató al bebé que nació. Él hirió al niño inocente con una enfermedad mortal (2 Samuel 12:15 al 1, aunque David tenga se arrepentido y ayunado por el niño.
Por otro lado, el verdadero Padre Dios muestra su amor a través de su Hijo para con todos, aunque sean aún pecadores (Romanos 5: .
Séptimo Motivo
Si el Dios Padre fuera Jehová, Él no aprobaría la esclavitud, como lo hizo Jehová, que dijo: “Así tu esclavo como tu esclava que tuvieres, serán de las gentes que están en vuestro alrededor; de ellos podréis comprar esclavos y esclavas. También podréis comprar de los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de las familias de ellos nacidos en vuestra tierra, que están con vosotros, los cuales podréis tener por posesión. Y los podréis dejar en herencia para vuestros hijos después de vosotros, como posesión hereditaria; para siempre os serviréis de ellos; pero en vuestros hermanos los hijos de Israel no os enseñorearéis cada uno sobre su hermano con dureza. (Levítico 25:44 a 46).
La esclavitud es una costumbre bárbara, adoptada únicamente por dictadores tiránicos, la cual es criticada en todo el mundo. La declaración universal de los derechos humanos condena con vehemencia la esclavitud, aunque Jehová le aprobaba para los judíos en el Antiguo Testamento.
Sin embargo, Jesús, el Hijo del Padre verdadero Dios vino a traer la libertad física y espiritual a todas las criaturas. Por eso Jesús dijo: "Si el Hijo os liberar, seréis verdaderamente libres" (Juan 8:36) y también: "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Juan 8:32).
Octavo Motivo
Si el Dios Padre fuera Jehová, Él no cegaría a la gente como lo hizo Jehová (Isaías 6:10). En 2 Corintios 4: 4 está escrito así: "El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios".
Por otro lado, Jesús vino a sanar estos "ciegos" para mostrarles el camino de la salvación, como Él dijo en Juan 9:39 ... "Yo he venido a este mundo para que los ciegos (espiritualmente ) vean y los que ven (físicamente) se queden ciegos (espiritualmente).
Noveno Motivo
Si el Dios Padre fuera Jehová, Él no aceptaría el sacrificio quemado de las personas (incluidos niños!), como hizo Jehová (Deuteronomio 13:15 y 16), pues el único sacrificio aceptado por el verdadero Dios es el culto espiritual de un sacrificio vivo y voluntario, de acuerdo con Romanos 12: 1.
En cuanto a los sacrificios, está escrito en Éxodo 20:24 que Jehová ordenó a los israelitas: "Haz un altar de tierra para mí y sacrificarás sobre él tus holocaustos y ofrendas de paz, tus ovejas y cabras y tu ganado. Entonces vendré a ti y te bendeciré”. También en Isaías 43:23 Jehová dijo: "No me has traído las ovejas de los holocaustos, ni me has honrado con tus sacrificios". Aquí Jehová reprobó el pueblo de Israel porque no le traían los animales para los sacrificios requeridos en su ley.
Todavía, aunque tenga ordenado claramente los holocaustos, Jehová dijo en Jeremías 7:22 que nunca había ordenado tales sacrificios! Por lo que el texto dice: "No hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de la tierra de Egipto”. Por lo tanto Jehová se contradijo y reveló toda la inconsistencia de su ley.
Los sacrificios que agradan al verdadero Dios Padre están relacionados en Hebreos 13: 15 ... "ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. "
Décimo Motivo
Jesús nunca llamó a Dios por el nombre de Jehová. Cada vez que Jesús se refería a Dios, él usaba la expresión "Padre" (ABBA). Esta es una prueba clara de que el ministerio de Jesús está vinculado con el Padre, pero no con Jehová.
En la sinagoga de Nazaret (Lucas 4:14 al 21), Jesús tomó el libro del profeta y leyó Isaías 61: 1 y 2. En el texto original se utilizó originalmente el Tetragrammation YHWH. Sin embargo, Jesús omitió intencionadamente el nombre "Jehová", así también como la palabra Jesús también sustituido la palabra "venganza" por la palabra "favor", debido a su ministerio se basar en el amor y la misericordia, y no en venganzas como autorizaba Jehová.
Antes de su conversión, Pablo era un fariseo que perseguía a los cristianos, imaginando estar sirviendo al verdadero Dios, pero en realidad estaba sirviendo a Jehová, el dios del Antiguo Testamento, que permitía persecuciones, lapidación, castigos de muerte, así como todo tipo de violencia. Después de su conversión, Pablo admitió finalmente que hay un solo Dios, el Padre, como escribió en 1 Corintios 8: 4 a 6 ... “No hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”.
http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm
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