¿Es el deporte un espectáculo?
A través de la historia el deporte en los distintos contextos sociales en los que se ha desarrollado ha constituido un espectáculo, que se define como un acto que produce escándalo o causa grande extrañeza. Como diría Luis Antezana en su libro Fútbol: espectáculo e identidad el deporte es una cadena de acto y de actores sociales, por lo que relacionar al deporte con el espectáculo es conectar a dos grandes movilizadores de masas.
En la actualidad, el deporte espectáculo se ha universalizado gracias al papel de los medios de comunicación, el cual se diferencia de los demás tipos de deportes por las distintas connotaciones sociales, económicas y políticas que ha adquirido desde su masificación. Una de las contribuciones de este tipo de deporte que más ha influido en los demás, es la premisa de jugar para ganar, lo cual ha trascendido hasta el punto de generar actitudes violentas, no solo en los jugadores sino en los espectadores del mismo.
La Comisión Europea en su libro blanco sobre el deporte expone que:“La violencia en los acontecimientos deportivos, en particular en los campos de fútbol, sigue siendo un problema inquietante que puede adoptar diferentes formas”. De todo esto, La teoría del aprendizaje por observación expone que las conductas agresivas se pueden aprender a través de las reproducidas en los medios de comunicación. Una prueba de ello es la notable influencia del fútbol espectáculo con su afán por la victoria, el cual ha penetrado en el deporte escolar tergiversando sus objetivos principales que son: educar, formar y entretener; hasta convertirlo en una demostración de popularidad y estatus lo que promueve otros actos como el acoso escolar.
Sin embargo, para analizar estas actitudes violentas a las que Bisbal llama “cultura de la violencia”, es necesario reconocer la participación de los medios de comunicación porque gracias a estos la reproducción de la violencia se ha hecho socialización, es decir, impregna nuestros actos cotidianos lo cual, según la teoría de los efectos del estímulo, repercute en una conducta agresiva que podemos evidenciar en las gradas de un partido de fútbol, por citar una disciplina.
El papel de los medios de comunicación que son, como los llamaría Miquel de Moragas “actores exógenos a la tradición deportiva”, ha permitido la popularidad de los deportes gracias a que la sociedad carente de “héroes” venera a quienes de alguna u otra forma pasan del anonimato a la escena mundial como millonarios excéntricos ebrios de fama, quienes son protagonistas del espectáculo.
Además son impulsores de la violencia en el deporte, junto a otros elementos tales como: el árbitro, los directivos, los espectadores y como ya hemos visto los medios de comunicación. Estos últimos consideran que requieren de ese nivel de fanatismo para poder elevar la venta de sus periódicos o el rating de sus programas deportivos, por lo que ayudan a incrementar las diferencias entre hinchas de distintos equipos, en el caso de Venezuela podríamos citar en el béisbol profesional a un Caracas vs Magallanes.
Hay quienes prefieren disfrutar de un encuentro entre estos dos equipos, grandes protagonistas del deporte espectáculo en el país, debido a que conocen las reacciones violentas que despiertan las victorias y derrotas las cuales son reproducidas en los medios de comunicación. La teoría del cultivo expone que cuando somos expuestos a un mundo violento representado en la televisión podemos confundir nuestra realidad con la presentada a través de este medio lo cual influye en la decisión de algunos hinchas que prefieren disfrutar de un partido desde sus hogares, por miedo a ser víctimas de las agresiones que provocan estos espectáculos deportivos.
Por otro lado, la violencia que presentan los jugadores en los partidos de cualquier disciplina es el gancho principal que atrae más audiencia porque a las personas les permite liberar su ira a través de esos “héroes” que al momento de reaccionar violentamente son tan mundanos como los espectadores que al ver tal escenario sienten que son ellos los que reclaman por un penal o una falta que el árbitro paso por alto. Esto les permite, según la teoría de la catarsis, aliviar sus frustraciones.
A pesar de esto, la teoría del refuerzo defiende que la violencia presentada en los medios de comunicación no aumenta ni disminuye la manifestada por el espectador, lo que significa que cuando un hincha actúa de manera violenta ante el resultado de un evento deportivo en particular, no es por la influencia de los medios sino de la formación otorgada por otros entes tales como: los padres, la escuela, entre otros.
Además, según esta teoría, se debe tomar en cuenta las condiciones del individuo, su sexo, raza y nivel socio-económico para determinar su reciprocidad con los medios de comunicación.
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