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Porque25
.....Dios hizo, en efecto, comunes para todos las viñas, que no rechazan ni al pájaro ni al ladrón, y lo mismo el trigo y los otros frutos. Ahora bien, la comunidad y la igualdad violada engendró al ladrón de animales y frutos.
Al hacer, pues, Dios todo común al hombre y al unir comúnmente la hembra al macho y al juntar igualmente a todos los animales, puso de manifiesto que la justicia es la comunidad con igualdad. Mas los así nacidos renegaron de la comunidad que une su propio nacimiento. Y dice: “si se casó con una, téngala, pudiendo ser comunes todas, como lo muestra el resto de los animales”.
Habiendo dicho esto literalmente, literalmente añade: “Porque infundió en los machos el intenso y vehemente deseo para la conservación de las especies; y ese deseo no puede destruirlo ni la ley, ni la costumbre, ni otro ser alguno, pues es decreto de Dios”.
Cuando Epifanio escribió estas cosas, había tenido un padre (Carpócrates) muy conocedor de las experiencias amargas del mundo y que posiblemente fue su primer instructor. El famoso escritos Papini, emocionado por estas palabras de Epifanio, así dejó escrito:
El ángel que Papini menciona en su libro le dice a Epífanes lo siguiente:
«- ¿Reconoces verdadera, Epífanes, tu fama de apologista de la más desenfrenada disolución?
Y Epífanes se defiende esa acusación diciendo así:
- Tú denominas fama a lo que sólo fue leyenda de ignaros y calumnia de enemigos...... Compuse, ciertamente, antes de morir una obra sobre la justicia, en la que, siguiendo las huellas de Carpócrates, mi padre, demostraba que Dios hizo común a todos y a todos igualmente, a despecho de las humanas diferencias, les concedió la luz del sol, la posesión de la tierra, las alegrías de la carne y del espíritu.
Hombres avaros y malignos establecieron límites y prohibiciones bajo el nombre de leyes y para usurpar injustamente lo que Dios había dado a lo universal, introdujeron el maldito tuyo y mio y pusieron el temor como guardián del exceso.
La ley humana era, pues, para mí, la negación de la Justicia Divina; la muerte de la ley era la resurrección y el triunfo de la verdadera justicia. Todos tenían derecho al libre goce de lo que el hombre, creado por Dios, desea y anhela......"
"También el matrimonio me parecía un ilegítimo abuso de propiedad fundado en el egoísmo de los celos y en el legalismo de los hipócritas. Afirmaba, por esto, que también las mujeres deberían convertirse en bien común de todos aquellos que las apetecían y que no repugnasen a ellas por algún motivo razonable........"
"Primer fin de mi libro era la reivindicación de la voluntad de Dios contra la injusticia de las humanas leyes.
Soñaba con que todos los hombres pudieran formar una inmensa y única familia y lo tuviesen todo en común, que lo gozase todo en amigable armonía, todo lo distribuyese fraternalmente, según los deseos y las necesidades, fuera de los odiosos estorbos de la propiedad de los particulares. Quería, en suma, alegría y libertad para cada hombre y para cada mujer.
Era un ingenuo sueño de adolescente que ignoraba la perversidad de la especie humana........"
"De todas formas creo que será manifiesta a Dios la candidez de mi alma y de mi fe, y que Él sabrá vengar mi inocencia contra la mala fe de los mancilladores».
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