Cristo no miró a una mujer con intención de codiciarla, por eso no se casó con una sólo, sino que era el Esposo de toda la Iglesia. Él nos dejó su ejemplo para que hiciéramos como Él hizo.
Y no se trata de sexo casual y a la libre, eso lo hacen los que viven matrimonios de codicia, que, despreciando a todas las demás, eligen a la que ellos quieren para tenerla de su propiedad con contratos de matrimonio que Jesús no aprobó cuando predicó el Evangelio, pues dijo que los que son dignos del reino de Dios, ni se casan ni se dan en casamiento.
Tú lo has dicho: Cristo es el Esposo de la Iglesia. Los hombres y mujeres no deben entregarse a un hombre o una mujer en matrimonios de codicia, y no deben hacer acepción de personas. Recuerda que Jesús, el Esposo, nos dio el ejemplo de las cinco vírgenes que entraron con el Esposo a la alcoba. Jesús no hizo acepción de personas.
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