Amig@s :
Parece increíble que gente que dice estudiar la Biblia nos asegure que ésta no enseña ninguna diferencia entre el cuerpo y elespíritu (o alma) de los humanos.
Amigos foristas como Giovanni, adventista del 7mo. Día, y Jorhta, neoarriano o testigo de Jehová (Watch Tower) se basan en versículos del A.T. muy parciales y con información anticuada, ya rebasada por la información actualizadora que trajo el N.T., a través de Jesucristo y de varios de sus apóstoles.
Miren lo bien que expuso Pablo la distinción que existe entre el cuerpo y el que habita el cuerpo, en 2 Cor. 5:1-11 :
"1. Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa, no hecha de manos, eterna, en los cielos.
2. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;
3. pues así seremos hallados vestidos, y NO desnudos.
4. Porque asimismo los que ESTAMOS EN este tabernáculo gemimos con angustia, porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
5. Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu.
6. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en este cuerpo, estamos ausentes del Señor
7. (porque por fe andamos, no por vista);
8. pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
9. Por tanto, procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.
10. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno, o sea malo".
Está clarísimo que Pablo sabía que él y su cuerpo no era lo mismo. Su cuerpo es un tabernáculo o morada para lo que no es el cuerpo, es decir, el espíritu (y el alma), ya que él mismo detalló la composición del ser humano : espíritu, alma y cuerpo, en 1 Tes. 4:23.
Y, para el apóstol, hay sólo dos estados posibles en la vida del creyente :
a) O se está en el cuerpo y, por consiguiente, ausente de la presencia física del Señor,
b) o se está presente delante del Señor, y ausente con respecto al cuerpo.
Ahí vemos la separación del alma y del cuerpo, la cual interviene cuando llega la muerte.
Los creyentes recibirán, ante el tribunal de Cristo, según lo que hayan hecho mientras estaban en el cuerpo. No después de que hayan abandonado el cuerpo.
Más claro no canta un gallo ...
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