Se emplean dos palabras: Gracia y Misericordia, para que se sepa que la Gracia de Dios es su Misericordia. Por eso, todos los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, son misericordiosos. Y para que veas que la Gracia es la Misericordia, estudia la siguiente cita del Evangelio:
"Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué gracia tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué gracia tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué gracia tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso". (Lucas 6:31-36)
Marcadores