El Padre de Jesús como hemos visto, es Jehová, y es uno solo, el mismo del AT sigue siendo el mismo y único Dios en el NT, a quien los seguidores de Jesús continuaron reconociendo como su Dios. El Dios de los judíos es también el Dios de los cristianos verdaderos. El NT está lleno de alusiones al Dios de los judíos, reconociendo que es a Él y no a otro, a quien los discípulos de Jesús continuaron, y aun hoy continúan adorando. A partir de aquí comenzaré a poner ejemplos bíblicos de ésto. Ya mencioné algunos, como cuando Pablo dice que él adora al mismo Dios de sus antepasados judíos, en Hech.24:14,15.
Comencemos por la siguiente cita:
Rom.3:28 Porque estimamos que el hombre es declarado justo por fe aparte de obras de ley. 29 ¿O es él el Dios de los judíos únicamente? ¿No lo es también de gente de las naciones? Sí, de gente de las naciones también, 30 si en verdad Dios es uno solo, que declarará justos a los circuncisos como resultado de fe y justos a los incircuncisos por medio de su fe.
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