Espero por ti aclares esa enorme calumnia
Espada: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y á él solo servirás.
Sitio Oficial de la Iglesia
Como en los tiempos bíblicos, en los últimos días, el Espíritu Santo ha bendecido al pueblo de Dios con el don de profecía. Alguien que demostró ese don fue Elena G. White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Uno de las dones del Espíritu Santo es el de profecía. Este don es una de las características distintivas de la iglesia remanente y se manifestó en el ministerio de Elena G. de White. Como mensajera del Señor, sus escritos son una permanente y autorizada fuente de verdad, y proveen consuelo, dirección, instrucción y corrección a la iglesia. También establecen con claridad que la Biblia es la norma por la cual deben ser evaluadas toda enseñanza y toda experiencia
(Joel 2:28-29 (http://biblia.com/bible/esv/Joel%202.28-29); Hechos 2:14-21; Hebreos 1:1-3; Apocalipsis 12:17; 19:10).
Espada: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y á él solo servirás.
Libro Creencias de los Adventistas del Septimo Dia pag 253
El don profètico produjo la Biblia. En la época postbíblica, este don no puede
reemplazar la Escritura ni añadirle nada, porque el canon bíblico se halla ahora
cerrado.
El don profètico funciona en el tiempo del fin de manera muy semejante a
como lo hizo en el tiempo de los apóstoles. Su fin es exaltar la Biblia como la base
de la fe y la práctica, explicar sus enseñanzas y aplicar sus principios a la vida
diaria. Se halla implicado en el establecimiento y la edificación de la iglesia, permitiéndole
cumplir su misión divinamente señalada. El don profètico reprueba,
amonesta, guía y anima tanto a los individuos como a la iglesia, protegiéndolos
de la herejía y unificándolos en torno a las verdades bíblicas.
Los profetas postbíblicos tienen la misma función que los profetas bíblicos,
como Natán, Gad, Asaf, Semaías, Azarías, Eliezer, Ahías, Obed, Miriam, Débora,
Huida, Simeón, Juan el Bautista, Agabo, Silas, Ana, y las cuatro hijas de Felipe,
quienes vivieron en tiempos bíblicos, pero cuyos testimonios nunca llegaron a
formar parte de la Biblia. El mismo Dios que habló a través de los profetas cuyos
escritos están en la Biblia, inspiró a esos profetas y profetisas. Sus mensajes no
contradijeron la revelación divina previamente registrada.
Espada: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y á él solo servirás.
¿Pero no dijiste que E.G.W. no era una profeta, por haber en ella copias de otros libros que no eran suyos?
Cuando eras soldado de Cristo.
Bien, bien, Soldado de la Cruz de Cristo, claro
Bueno pero Espada es que no viene a defender la mentira que dijo
Pssssssssss
Espada: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y á él solo servirás.
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