Tengo verdadera necesidad en este momento de abrirme ante el mundo. Es posible que algunos o muchos de vosotros no me comprendáis, otros me pueden tomar por un trastornado, no hay problema por mi parte, no lo hago por satisfacer a nadie, lo hago únicamente por mí mismo, para satisfacer una imperiosa necesidad que tengo de abrir mi corazón y expresar los sentimientos que dé el rebosan.
Son las 16 horas voy en tren hacía mi tierra y mi casa, después de pasar un par de días, lejos de donde yo vivo habitualmente, en este momento me embarga la emoción, estoy pletórico, feliz, contento, agradecido a la vida que me ha dado la oportunidad de pasar estos dos días con la persona que más amo en el mundo. No tengo palabras para expresaros la felicidad que experimento en estos momentos.
Soy consciente de que lo que siento y estoy trasladando al papel es más propio de un adolescente enamorado que de una persona de mi edad, pero queridos amigos que me leéis, yo a pesar de mis años sigo siendo un adolescente apasionado y capaz de enamorarme y entregar el tesoro que llevo dentro, no, no es presunción, mi tesoro no está en mi juventud, que la perdí hace años, tampoco está en mi físico que como consecuencia de los años no es nada atractivo. Os preguntareis ¿Pues cuál es tu tesoro ..............? Y yo os respondo: mi tesoro es mi ilusión, mi pasión mi entrega total el amor que soy capaz de dar y trasmitir y que se refleja en todos mis actos.
Al amor de que os hablo, soy ampliamente correspondido y yo me he preguntado una y mil veces ¿Por qué? ¿Cómo es posible que una joven y bella mujer se enamore apasionadamente (me consta) de mí. Mirándome físicamente no le encuentro una explicación racional, por tanto no he tenido más remedio que analizarme interiormente y creo haber descubierto que mi desbordante amor y pasión es algo.
Marcadores