El ES es el poder de DIOS para santificar pero al mismo tiempo rechazan el hecho de que sea una “fuerza” que pone de manifiesto “el poder de DIOS”. ¡Si es el poder de Dios, pues todo poder se manifiesta por una fuerza y, en este caso, es una fuerza o poder todopoderosa!
Al tratar de entender su propia teología, lo que hacen es enredarla más. Unos enseñan que “el espíritu santo no es otra cosa que ángeles de Dios” en acción constante y evidente; otros que es CRISTO y todavía otros, que SON EL ESPÍRITU SANTO DE LOS TRES. Todo tan descabellado como la afirmación que todavía otros han hecho acerca de que Jesús no es el Padre pero que sí es JEHOVÁ. Pero al mismo tiempo alegan unos cuando sentencian que CRISTO SÍ ES EL PADRE por cuanto el que LO VEÍA A ÉL,(citan el texto) ERA COMO VER AL PADRE, pretendiendo decir que Él (Cristo) y el PADRE, eran la misma persona, lo que, otros, de manera contraria niegan que CRISTO Y EL PADRE SEAN LA MISMA PERSONA, pero aceptan, por otro lado, que CRISTO Y JEHOVÁ SÍ LO SON (LA MISMA PERSONA) pero, al mismo tiempo NIEGAN QUE EL PADRE SEA JEHOVÁ pero sí CRISTO, porque el mirar al PADRE es lo mismo.
¿Quién les entiende? ¡Sólo ellos! O sea, el enredo es “endemoniado” y creo que ni ellos entienden ni lo pueden aclarar porque les encantan los MISTERIOS y más si de Cristo se trata
Aquél Cordero sin tacha, que se ofreció a sí mismo como rescate por el inmenso amor que le tenía a su Dios y Padre y a la humanidad; que fue transferido a la matriz de una virgen judía por el poder de Dios; que “en su boca jamás se halló engaño”, ustedes lo convierten en el peor farsante de la historia al montar toda una obra teatral infame y en donde hace el papel protagónico de un “imbécil” que se hace pasar por otro no siendo ese otro. ¡Por Dios Santo! ¡Que Éste no era Aquél en el momento porque estaba en su forma humana, pero en realidad sí era Aquél! ¡Y Aquél no es Éste pero cuando Éste muere, entonces se convierte en Aquél! ¡Y luego aparece el Otro que es Éste y Aquél, pero cuando se trata de aclarar el enredo, entonces ni Éste, ni Aquél, ni el Otro pertenecen a ninguno y a la vez se convierten en uno! y al final, cuando se quiere definir el panorama celestial con seriedad, entonces, Éste y Aquél dejan al Otro “por fuera”! ¿Pero, cómo es la vaina Emeric y compañía? Pareciera más bien como una explicación al estilo “Cantinflas”.
Pero no repitas lo mismo. Responde a lo "macho"... jeje
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