Uff, nuevamente repites las mismas tonteras de otro hilo, dentro de pocos minutos.
Se te acabó la imaginación hace tiempo.
Uff, nuevamente repites las mismas tonteras de otro hilo, dentro de pocos minutos.
Se te acabó la imaginación hace tiempo.
Dios no solamente juega a los dados
sino que los lanza donde no se les puede ver.
Así es Esperanza, lo que Jesucristo quiere es la misericordia, pues Jesucristo así dice:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
¡¡Jesucristo, nuestro Señor y nuestro Dios..., escúchame!!: ¡¡NI UNO SÓLO..., NI UNO SÓLO HA ESCUCHADO NUESTRA PREDICACIÓN!!... ¿Qué podemos hacer, Señor?... ¡¡Ni uno sólo, ni uno sólo ha escuchado nuestra predicación!!...
LOS MANDAMIENTOS DE JESUCRISTO ESCRITOS EN EL EVANGELIO dejaron abolidos muchos mandamientos del viejo testamento, PORQUE SÓLO ERAN PRECEPTOS DE HOMBRES...
Así es Esperanza, Las leyes del viejo testamento judío que mandan penas de muerte, guerras y genocidios donde se mataban a hombres, mujeres y niños no eran mandamientos de Dios, pues solo eran preceptos de hombres... Preceptos de hombres que Jesucristo abolió cuando predicó el Evangelio...Iniciado por Esperanza.
Las leyes de muerte del viejo testamento judío ya pasaron porque contenían muchos preceptos de muerte y de esclavitud, y los cristianos ahora vivimos los mandamientos de Jesucristo que son todos misericordiosos... El que no ama el Evangelio no ama la misericordia...
El Evangelio es el que nos vino a enseñar los verdaderos mandamientos que Dios había dado a los hombres desde el principio...
¡¡Jesucristo, nuestro Señor y nuestro Dios..., escúchame!!: ¡¡NI UNO SÓLO..., NI UNO SÓLO HA ESCUCHADO NUESTRA PREDICACIÓN!!... ¿Qué podemos hacer, Señor?... ¡¡Ni uno sólo, ni uno sólo ha escuchado nuestra predicación!!...
LOS MANDAMIENTOS DE JESUCRISTO ESCRITOS EN EL EVANGELIO dejaron abolidos muchos mandamientos del viejo testamento, PORQUE SÓLO ERAN PRECEPTOS DE HOMBRES...
Jesucristo había mandado predicar solamente el Evangelio por todos los pueblos, pero los mandamientos del Evangelio no les interesaban a los ricos ni a los poderosos de las naciones, y por este motivo mandaron predicar sus biblias judaizantes para dejar ahogada y mal entendida la verdadera enseñanza del Evangelio.
Jesucristo, como Dios que es, fue el que entregó los mandamientos a Moisés... Y los mandamientos que nos entrega Jesucristo en el Evangelio son los únicos y verdaderos mandamientos de Dios que realmente había recibido el pueblo en tiempos de Moisés...
Jesucristo había mandado predicar solamente el Evangelio por todos los pueblos, pero los mandamientos del Evangelio no les interesaban a los ricos ni a los poderosos de las naciones, y por este motivo mandaron predicar sus biblias judaizantes para dejar ahogada y mal entendida la verdadera enseñanza del Evangelio.
Los mandamientos del Evangelio tampoco les interesan ahora a muchos hombres codiciosos, por eso muchas religiones no enseñan que hay que guardar los mandamientos de Jesús, y de esta forma tratan de anularlos.
Jesucristo, como Dios que es, fue el que entregó los mandamientos a Moisés... Y los mandamientos que nos entrega Jesucristo en el Evangelio son los únicos y verdaderos mandamientos de Dios que realmente había recibido el pueblo en tiempos de Moisés...
LOS PODEROSOS DICTADORES DE LAS NACIONES NO QUIEREN EL EVANGELIO
En el primer siglo, los apóstoles y primeros cristianos sólo vivían los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, y predicaban por todos los pueblos solamente el Evangelio, como Jesucristo les había mandado:
"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14).
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).
Pero el Evangelio mandaba a los ricos repartir sus bienes entre los pobres, y esto no lo querían los poderosos de las naciones. El Evangelio también les mandaba a los poderosos "NO MATARÁS", perdonar a los hombres setenta veces siete y tener misericordia con todos.
Pero los poderosos de las naciones querían dominar sobre los demás y vivir como reyes dominando sobre los pobres, y entonces, abandonando los misericordiosos mandamientos del Evangelio, encontraron en los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo las justificaciones para imponer la ley de la espada y así acabar con los cristianos que no aceptaran su desmedida autoridad.
Aquellos poderosos de Roma asentaron su poder sobre los siguientes mandamientos de las cartas:
"Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas....... porque no en vano lleva la espada........ Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos......" (Romanos 13:1-6)
Esto es lo que dicen las cartas: que hagamos todo lo que dicen los gobernantes, sin distinguir entre gobernantes buenos o malos. Y además dicen que "no en vano lleva la espada" (para herir o matar), justificando con ello los castigos terribles y las penas de muerte que imponían los poderosos dictadores de las naciones...
Pero Jesucristo había mandado todo lo contrario, pues había dicho que los jefes de las naciones las tiranizan y que entre los cristianos no debe ser así, pues así dijo Jesucristo:
"Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos". (Mateo 20:25-28
Estos mandamientos de Jesucristo no los querían los poderos de las naciones, y en estos últimos siglos tampoco los quieren muchos "paulinistas" confundidos que se hacen llamar cristianos o "evangélicos".
Los poderosos católicos, desde el siglo IV, impusieron los mandamientos de las cartas atribuidas a Pablo para dejar anulados los misericordiosos mandamientos del Evangelio. Y más tarde, los grupos llamados "evangélicos" también siguieron este falso "paulinismo" que siguieron las católicos...
Desde entonces, se cambió la Ley de la misericordia predicada por Jesucristo para imponer en su lugar las leyes de los ricos poderosos que dictaminaron leyes que mandaban penas de muerte, guerras, esclavitud y sistemas de terror, sistemas de terror y de inquisiciones que dejaron espantado al mundo.
Los católicos, desplazando los misericordiosos mandamientos del Evangelio y ahogándolos con las leyes judías del viejo testamento y los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo, impusieron sistemas de terror..., y de ellos aprendieron los protestantes luteranos, más tarde los calvinistas, y por fin, los últimos movimientos evangélicos que siguieron estas doctrinas de la ley de la espada y de las guerras que imponen los poderosos dictadores de las naciones.
¡¡Jesucristo, nuestro Señor y nuestro Dios..., escúchame!!: ¡¡NI UNO SÓLO..., NI UNO SÓLO HA ESCUCHADO NUESTRA PREDICACIÓN!!... ¿Qué podemos hacer, Señor?... ¡¡Ni uno sólo, ni uno sólo ha escuchado nuestra predicación!!...
LOS MANDAMIENTOS DE JESUCRISTO ESCRITOS EN EL EVANGELIO dejaron abolidos muchos mandamientos del viejo testamento, PORQUE SÓLO ERAN PRECEPTOS DE HOMBRES...
Sólo hay un verdadero Dios, que es Jesucristo (Dios Creador de todas las cosas que se hizo Hombre). Y sólo hay una verdadera Ley, que son los misericordiosos mandamientos de vida que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, y que son los mandamientos de la Gracia (la misericordia) que los hombres deben guardar para entrar en la vida.
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