Ciudad del Vaticano. AFP.
El papa Francisco anunció este lunes que la reforma de la curia “seguirá adelante con determinación”, pese a los escándalos que azotan la Iglesia, y presentó un “catálogo de virtudes” para prestar servicio en el Vaticano.
En el tradicional mensaje de Navidad a los cardenales y obispos que trabajan en el Vaticano, el Papa volvió a tratar uno de los temas más espinosos de su pontificado, “las enfermedades” –resumidas en 15– que afectan al Vaticano, denunciadas hace un año con particular franqueza, lo que suscitó malestar entre la jerarquía eclesial.
“La reformadelacuria (gobierno central de la Iglesia) seguirá adelante con determinación, claridad y resolución”, advirtió el Papa durante el encuentro navideño celebrado en la imponente Sala Clementina y a la que asistieron los cardenales y obispos que trabajan en el Vaticano.
Con voz resfriada y algo cansado, Francisco se refirió en forma indirecta a los nuevos escándalos por corrupción y despilfarro protagonizados por algunos prelados y denunciados por la prensa italiana como el caso de Vatileaks 2 , basado en la filtración de documentos reservados.
Por ese caso se encuentra detenido un prelado español de la curia, quien está siendo juzgado por la divulgación ilegal de documentos confidenciales, junto con otras cuatro personas, entre ellas dos periodistas y dos consultores italianos.
Hay que tener “la capacidad de renunciar a lo superfluo y a la lógica consumista”, advirtió el Papa en su discurso al referirse a las tentaciones mundanas de varios purpurados, algunos de ellos denunciados por usar fondos para remodelar habitaciones con lujo.
El Pontífice habló también con el personal del Vaticano en la Sala Pablo VI, al que pidió “perdón” por los escándalos.
“Me gustaría que oren por los involucrados, para que los que se han extraviado puedan recuperar el camino correcto”, afirmó.
El Papa habló esta vez de los “antibióticos” para combatir las enfermedades de la Iglesia, en realidad un “catálogo de virtudes”, entre ellas la honestidad, la humanidad, la racionalidad y la bondad, el respeto y la lealtad.
“Sería una gran injusticia dejar de expresar una gratitud profunda y un gran estímulo para todas las personas sanas y honestas que trabajan con dedicación, devoción, lealtad y profesionalismo” en el Vaticano, dijo.
Refiriéndose al Jubileo de la misericordia, que se inauguró el 8 de diciembre en todas las catedrales de los cinco continentes, Francisco instó a los cientos de miles de sacerdotes y religiosos en el mundo a mantener una actitud abierta.
El Papa finalizó su discurso a la Curia con un texto que se le atribuye al nuevo beato Óscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvador, asesinado en 1980 por un comando de extrema derecha, en el que habla justamente de la “misericordia”.
Fuente : nacion.com
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